Hace cuatro años la fábrica de Renault en Valladolid pasaba un momento especialmente delicado e incluso la posibilidad del cierre de la factoría de montaje era una posibilidad, pero cuatro años después la instalación vallisoletana ha renacido de sus cenizas y hoy ha vivido un momento muy especial que puede marcar el rumbo de su futuro, la puesta en marcha de la cadena de fabricación del pequeño Twizy, un acto que ha contado con la presencia del Príncipe Felipe que ha tenido la oportunidad en darse una vuelta por las instalaciones.
Después de un corto recorrido de apenas dos minutos, en las declaraciones a la prensa el Príncipe ha declarado que le ha sabido a poco y que, a pesar de sus casi 190 centímetros de altura, la sensación era de no estar encorsetado, de sentir como si estuviese en un verdadero coche, del que además ha destacado su diseño, agilidad, aceleración y conducción fácil y silenciosa.
El comienzo real de fabricación de las unidades comerciales comenzará el próximo mes de noviembre en la nave Zero Emissions de Renault, con una superficie de 9.000 metros cuadrados donde trabajarán en la cadena de montaje 130 personas que se espera produzcan unos 12 vehículos cada hora, lo que permita cumplir con el objetivo de fabricar 20.000 unidades durante el primer año o lo que es lo mismo, un Twizy cada cinco minutos.
Su llegada a los concesionarios se producirá a lo largo del mes de marzo, pero desde hace un tiempo se rumorea que el éxito de las reservas, supera ya las 6.000, podría adelantar su llegada a nuestro país. Lo hará con una amplia oferta de terminaciones, que basarán sus diferencias en múltiples combinaciones de colores y detalles, que permita a cada propietario buscar la que más le guste.
Los precios partirán desde los 4.917€ de la versión 45, hasta los 5.972 euros de la versión Technic, impuestos y ayudas incluidos, a los que tendremos que sumar su correspondiente alquiler de la batería de entre 45 y 49 euros más impuestos, unos precios muy atractivos que resultarán una fuerte competencia tanto a urbanos como el Smart, e incluso a los propios scooters.
Según se acerque la fecha de lanzamiento y sobre todo, según Renault pierda el miedo de enseñar y dejar que la gente se acerque a este pequeño, aumentará su aceptación ya que el Twizy es un coche eléctrico de acceso que servirá para satisfacer las necesidades de movilidad de un amplísimo abanico de personas.
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