Por desgracia en nuestro país las conversiones de coches con motor de combustión en eléctricos es una actividad casi marginal, tanto por el desconocimiento existente de la tecnología, como por las trabas burocráticas desde las administraciones, que a pesar de ofrecer en muchos casos ayudas, gran parte del esfuerzo y del dinero debe destinarse a la homologación. Pero en el resto del mundo, las administraciones son conscientes de la importancia de facilitar las conversiones como un elemento educativo y de popularización de la movilidad eléctrica, una política que da como resultado maravillas como este Cobra de 1965 al que su propietario ha retirado su monstruoso motor gasolina, siendo sustituido por uno eléctrico.
Usando su garaje como base de operaciones, un kit eléctrico de Factory Five y sin experiencia mecánica, Wayne Krauth, ha utilizado el cuerpo de un Cobra de 1965 para realizar una llamativa conversión, una cuerpo formado por una estructura de acero de cuatro pulgadas a la que incluso se le han mantenido los fallos de producción del modelo original, como uno de los guardabarros traseros que es más alto que el otro, además de algunos problemas de alineación fruto de una producción artesanal, pero no demasiado precisa.
Unas características que le han convertido en un mito de la automoción que unido a un potente motor eléctrico, capaz de impulsarlo hasta los 100 km/h en tres segundos, le dotará de una enorme cota de diversión a la hora de ser conducido.
En cuanto a las especificaciones, el Cobra eléctrico dispone de un motor desarrollado por NetGain que funciona a 288 voltios, mientras que la revoluciones se mantienen a unas 5.500, unas revoluciones que durante las pruebas han llegado a las 8.000.
Este aspecto es muy importante a la hora de las prestaciones, ya que según la configuración se podrá obtener mayor velocidad, o mayor autonomía, y a falta de conocer la selección definitiva, su propietario asegura que con la actual disposición podría alcanzar una velocidad máxima de unos 165 km/h.
Entre los elementos que ha instalado, podemos encontrar uno muy de moda, un amplificador de sonido conectado al equipo de música, que ayudado por unos altavoces puede simular cualquier sonido, desde un motor v12, hasta una nave espacial.
En cuanto al pack de baterías, en una primera fase ha optado por unas sencillas y económicas de plomo, que apenas le proporcionarán energía para realizar las pruebas pertinentes, aunque su propietario ya tiene en mente la instalación de un grupo de celdas de litio, que le proporcionarán una autonomía de entre 140 y 160 kilómetros.
En cuanto al coste de toda la operación, el propietario ha desembolsado hasta el momento un total de 20.000 dólares (casi 15.000 euros) a lo que tendremos que sumar un pack de baterías de litio de al menos 20 kWh, lo que supondrá un desembolso extra de entre 15.000 y 19.000 dólares (entre 11.000 y 14.000 euros) una cifra muy elevada, sobre todo si tenemos en cuenta la menor carga impositiva que disfrutan en los Estados Unidos.
Pero no se trata de la única conversión de esta persona, y con la subida de los combustibles hace tres años, decidió lanzarse a realizar la conversión de un Saturn, de la que además de otros proyectos, podéis encontrar más información en su página del EvAlbum.
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Fuente:
Gas2
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