Después de 38 días y 5.800 kilómetros ha llegado a su fin la gran aventura que el francés Xavier Chevrin ha realizado, al atravesar parte del continente africano solamente con la ayuda de una furgoneta eléctrica Citroën.
Eran muchas las dudas de un reto ya de por si complicado con un coche con motor de combustión, en un continente donde en muchos lugares es más fácil encontrar gasolina que electricidad y donde los puntos de recarga, al igual que en muchas de nuestras ciudades, suenan a ciencia ficción. a pesar de lo que ha logrado llegar a la ciudad sudafricana de Johannesburgo sin ningún problema mecánico más allá de los previsibles con los cargadores, malos compañeros de los enchufes africanos.
en Total casi 6.000 kilómetros a través de los parajes de Kenia, Tanzania, Zambia, Bostwana y Sudáfrica, donde la Citroën Berlingo preparada por Venturi ha ofrecido un excelente comportamiento y gracias a un gran pack de baterías, 70,5 kWh, ha necesitado en total 40 recargas completas para alcanzar su objetivo, ser el primer coche eléctrico en atravesar África.
Haciendo una rápida cuenta, vemos que si ha necesitado 40 recargas completas, a 70,5 kWh cada una, eso nos da un consumo total de 2.820 kWh, lo que supone un consumo medio de 48 kWh cada 100 kilómetros, una cifra muy elevada y que supone casi el triple de modelos como el Nissan Leaf, algo donde el peso extra de las baterías Zebra y el calor reinante tendrá mucho que ver.
Las anécdotas son innumerables, pero casi todas relacionadas con la dificultad para encontrar un lugar donde enchufar el coche, una ardua labor que en muchos casos ha tenido que llegar mediante el «soborno» gracias a las camisetas que llevaban con la imagen de la prueba y que tanto gustaban a los locales. Una recarga que ha sido el único quebradero de cabeza mecánico, al tener que enfrentarse a continuos saltos del sistema eléctrico que incluso se han llevado por delante algunos cargadores, una dificultad que le ha dado tintes de épico al reto.
Un aspecto que nos llama la atención es la autonomía, que antes de partir aseguraban que llegaría a los 500 kilómetros con cada carga, una cifra que si multiplicamos por solamente 20 recargas completas, nos daría una cifra final algo más elevada de los 5.800 kilómetros recorridos, concretamente unos 10.000 kilómetros, por lo que la autonomía real en esas duras condiciones ha debido caer de forma dramática.
Ahora tendremos que ver cual será el próximo objetivo de la Citroën preparada por Venturi, y después de recorrer los 13.400 kilómetros que separan la ciudad china de Shanghai y París, y los 5.800 que separan Kenia de Sudáfrica, parece que el siguiente paso es demostrar las posibilidades de esta tecnología en un ambiente incluso más extremo, la Antártida.
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Fuente | Mission Africa
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