Primeras impresiones del Renault ZOE desde París

Desde hace unos días la tienda que Renault tiene en los Campos Elíseos de París ha cambiado los Twizys expuestos por tres Renault ZOE, que como novedad por primera vez pueden ser vistos y tocados por los visitantes de este espacio dedicado al motor.

Gracias a unos de nuestros lectores, de visita por la capital francesa, hemos recibido una completísima galería de fotos del ZOE además de las primeras impresiones por parte de nuestro amigo, que ha valorado de una forma fría, concisa y profesional los pros y los contras de este modelo, tanto a nivel visual, como de calidades y practicidad.

Esta es la crónica completa de la revisión del ZOE.

Desde fuera nos encantó, redondito, proporcionado, alto tirando a monovolumen y con una línea fluida. Encontramos curioso el tirador de las puertas posteriores, pero poco práctico para los niños y con un plástico que no trasmite robustez.

De entrada, agradecimos los colores claros que dan un ambiente como más relajado y la gran profundidad del salpicadero que le proporciona un cristal frontal muy inclinado, pero criticó la excesiva presencia de plásticos blancos en volante, paneles de las puertas y tiradores, por la alta facilidad para ensuciarse, además, la textura rugosa de estas zonas favorece la acumulación de la suciedad y dificulta la limpieza a partes iguales.

En segundo lugar, la consola central nos pareció un pegote. Nada que reprochar a la ubicación de los mandos, aunque al no poder usar la pantalla táctil, valorar este aspecto carece de sentido. Llevaba una pegatina cual teléfono móvil de exposición. Los asientos no fueron para nada de nuestro agrado, desmerecen mucho el aspecto general del coche. Si Renault tiene en Dacia una submarca, nadie espera encontrar asientos de Dacia en un Renault, pués aquí sí, empezando por el tejido poco agradable al tácto, colores demasiado claros, excepto en la versión top que son de color gris.

Los empleados de Renault no supieron aclararme si el tapizado gris va unido a la versión tope de gama o al color negro del exterior, porque el tejido es el mismo. Renault, en contra de los deseos de mi mujer, sigue con el blanco, ahora en los laterales de los asientos delanteros, donde ponen las manos los de atrás al entrar y salir.

Lo que termina por confirmar el suspenso de los asientos son sus reglajes, solo 2, la banqueta se desplaza longitudinalmente y en horizontal, y el respaldo se inclina. Aún recuerdo mi primer coche, un Fiat Uno de primera generación que al desplazar la banqueta no lo hacia horizontalmente, sino que al adelantarla, subía y cuando la retrasabas, bajaba. Que sistema más inteligente, dos reglajes en uno.

Mi mujer con sus 156 cm no logró encontrarse a gusto al volante por falta de regulación en altura de la banqueta. Otro aspecto mejorable son los reposacabezas integrados en el respaldo que no se pueden regular y que restan mucha visibilidad a las plazas traseras. Está claro que los asientos no se han pensado para viajes largos, por su mullido, ni para hacer tramos, por la escasa sujeción lateral, lo que por otra parte tiene sentido en un coche de prestaciones normales y escasa autonomía. Lo del asiento trasero ya es de traca, la banqueta es fija y el respaldo de una sola pieza, solo se puede tumbar.

El maletero del ZOE, 338 litros

Un 9 para el maletero, muy grande y profundo para el tamaño del coche. Solo penaliza por un escalón situado a 4 dedos del respaldo trasero, y un portón que abierto queda excesivamente alto, siendo complicado bajarlo para los menos altos.

Algunos detalles más, como la palanca del freno de mano de autobús, las guías de los asientos delanteros quedan a la vista si no van forradas, los anclajes de los cinturones delanteros salen literalmente de dentro del asiento. Comentar que en la versión básica han ahorrado hasta en los espejitos de los parasoles.

En conclusión, el aspecto exterior (luces, llantas, etc) está en una categoría superior al aspecto interior, demasiado básico a mi entender. Los neumáticos Michelin específicos 195/55R16 para el nivel bajo de gama y 205 para los otros dos acabados, los encuentro excesivamente anchos. Comparado con el Leaf, sorprende por el gran maletero y decepciona por la calidad del interior.