Finaliza la Electric Odyssey, la vuelta al mundo en un Citroën C-Zero

Después de nada menos que 26.366 kilómetros, ocho meses y 17 países, el pequeño Citroën C-Zero pilotado por los franceses Xavier Degon y Guy Antonin ha logrado alcanzar la meta situada en Estrasburgo y ha completado una vuelta al mundo épica donde han puesto a prueba su habilidad a los mandos del pequeño Citroën eléctrico, y donde sólo han usado un total de 250 euros de electricidad.

Tiene mucho mérito lograr dar una vuelta al mundo a los mandos de un coche pensado de forma muy especial para la circulación urbana, un modelo con una batería de apenas 16 kWh de capacidad y unos 150 kilómetros de autonomía oficiales, que ha tenido que enfrentarse a las más duras condiciones y a los problemas para encontrar un lugar donde recargar, pero que ha realizado su trabajo sin un solo problema mecánico.

Ahora es tiempo de recopilar las muchas anécdotas vividas en el camino y mientras esto sucede, el coche será exhibido en el salón del automóvil de París, donde los asistentes podrán acercarse para conocer de primera mano los detalles de esta increíble aventura, una aventura que demuestra que con voluntad, incluso los viajes más increíbles pueden realizarse con uno de los coches menos pensados para esa labor, y que todo es cuestión de encontrar una buena infraestructura de recarga.