Parecía que se convertiría en un nuevo culebrón del verano pero el 31 de agosto finalmente se ha rubricado la firma que certifica la compra por parte del grupo NEVS de lo que queda de SAAB y de esa manera da comienzo una nueva era en el fabricante sueco que pasará a fabricar en exclusiva coches eléctricos.
Con la adquisición de Saab Automobile AB, Saab Automobile Powertrain AB y Saab Automobile Tools AB, NEVS dispondrá del potencial industrial de la factoría de Trollhättan para lograr una producción importante, a lo que debemos sumar el permiso recibido de los derechos sobre el nombre, un valor añadido que los nuevos propietarios usarán para ganar terreno en el aspecto de la confianza hacia sus productos, entre los que estarán el 9-3 y el impresionante prototipo Phoenix, que podrían ser los encargados de inaugurar la gama de coches eléctricos.
Lo que parece que finalmente no han logrado son los derechos del logo de SAAB, por lo que la tradicional imagen del grifo tendrá que ser sustituida por una nueva. Lo que si ya ha comenzado es el proceso de selección del personal, lo que nos indica que la actividad de la nueva SSAB podría comenzar antes de lo esperado.
Los ingredientes son interesantes ya que SAAB fabricará coches eléctricos en Suecia, con tecnología japonesa y componentes chinos, lo que podría suponer el desembarco de un interesante fabricante que a pesar de tener gran parte del trabajo por delante, parte con una gran ventaja del prestigio de un nombre como SAAB, aunque veremos como le afecta los elevados costes de producir desde Suecia, uno de los grandes problemas de la vieja SAAB.
Según Kai Johan Jiang, propietario de NEVS.
China está invirtiendo fuertemente en el desarrollo del mercado de vehículos eléctricos, que es un factor clave para el cambio tecnológico en la búsqueda de reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Los chinos cada vez más pueden permitirse los coches, sin embargo, la oferta mundial de petróleo no sería suficiente si todos optan por los combustibles fósiles como fuente de energía para sus vehículos.
Los consumidores chinos demandan un vehículo premium eléctrico, una petición que vamos a ser capaces de ofrecer gracias a la adquisición de Saab Automobile en Trollhättan. La ingeniería y desarrollo de nuestro primer vehículo eléctrico lleva tiempo en marcha desde hace tiempo en China y Japón, y ahora, con las nuevas instalaciones de fabricación, estamos en condiciones de continuar el trabajo de desarrollo de los nuevos modelos.
De momento es muy pronto para saber prestaciones, precios y sobre todo si los coches estarán dirigidos al mercado chino o si SAAB retomará su andadura europea, aunque las bajas cifras de ventas de estos modelos podría provocar que su llegada fuese limitada a determinados mercados, como el centro y norte de Europa, unos mercados donde las ventas de coches eléctricos están alcanzando un elevado nivel y donde SAAB siempre ha sido una marca muy apreciada.
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Fuente | Greencarcongress
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