El Tesla Model S no encuentra competencia
Es una verdad incómoda para los grandes fabricantes, el producto que una diminuta empresa radicada en Silicon Valley conocida como Tesla Motors ha desarrollado es demasiado bueno y se ven incapaces de lanzar un modelo que le haga sombra y los pocos intentos o han fracasado, como el Fisker Karma, o se han quedado en el intento como simples prototipos.
Son varios los ejemplos, como el Audi R8 e-Tron, que después de años de desarrollo, de confirmaciones y cancelaciones, parece que finalmente no llegará al mercado y se quedará como un laboratorio sobre ruedas, un modelo con una buena base y que ha logrado una excelente marca en Nürburgring, pero que en la vida real apenas era capaz de alcanzar los 210 kilómetros de autonomía con cada carga y acelerar solamente dos décimas más rápido que el Model S más potente.
A esto podemos sumar el extraño dato que maneja la batería del R8, y es que con sus 48,6 kWh pesa 577 kilos, mientras que la baterías del Model S con sus 85 kWh apenas llega a los 600 kilos, un conjunto algo decepcionante que se completaría con los problemas de las unidades de pruebas dañadas durante unos test en Nürburgring y un precio que no ha sido oficialmente confirmado pero que se estimaba en casi un 50% más que el Tesla, unos argumentos aplastantes que han obligado a Audi a replantearse el lanzamiento de este modelo.
Pero no es el único perjudicado por el gran trabajo de Tesla, y de esa manera podemos ver otros modelos como el Infiniti LE, que según el responsable del fabricante japonés han decidido posponerlo hasta por lo menos el 2017 ya que en estos momentos sería absurdo lanzarlo tan cerca de la llegada de la segunda generación de baterías, algo que no ha evitado que Tesla cuente con su Model S desde hace casi un año.
El Jaguar X-C75 es otro ejemplo de grandes ambiciones pero imposibles a nivel comercial, ya que comenzó como un híbrido enchufable dotado de dos potentes motores eléctricos y dos micro-turbinas que harían las veces de extensores de autonomía, algo a todas luces impensable para una producción en masa y que supuso una rectificación posterior. Y es una pena ya que a nivel estético sin duda Jaguar ha realizado un excelente trabajo con el X-C75, pero finalmente se quedará como un prototipo que nunca verá la luz.
Pero otros como BMW si se atreven a plantarle cara a Tesla, y de esa forma el próximo año pondrá a la venta el i8, un híbrido enchufable que con los fríos datos en la mano no parece rival para el Model S, que es más rápido gracias a sus 69 CV de diferencia con el modelo alemán, además es más amplio y mucho más barato, una combinación demasiado aplastante a favor del Tesla.
Resumiendo, que Tesla continúa su expansión y sigue a la espera de contar con un rival digno, algo que de momento ni todo el dinero del mundo ha conseguido y es que hacer un coche eléctrico de estas características y llevarlo a un nivel de producción que no para de crecer no debe ser tan fácil.