El fabricante chino está realizando unas pruebas en la capital de Polonia, unos test destinados a demostrar el potencial de un sistema de transporte que auna la economía de moverse exclusivamente con electricidad, con la flexibilidad de un autobús tradicional, una alternativa que paulatinamente irá ganando terreno en nuestras ciudades.
Las pruebas han tenido como escenario el recorrido que separa Varsovia de Cracovia, un recorrido de 310 kilómetros que ha puesto a prueba las capacidades del autobús eléctrico de BYD, un modelo que cuenta con unos teóricos 250 kilómetros con cada carga pero que en esta ocasión en un escenario real que debería mostrar su verdadera capacidad.
El resultado ha sido realmente llamativo ya que después de los 310 kilómetros, a una velocidad media de 54 km/h, el marcador del BYD todavía marcaba un 31% de capacidad en su batería, una cifra que de continuar en las mismas condiciones le permitiría recorrer más de 400 kilómetros con una única carga.
De esta forma y a falta de conocer nuevos detalles, BYD pone sobre la mesa su tecnología como una alternativa real para la transición en nuestras ciudades donde el transporte de personas es el causante de una gran parte de la polución existente, y que además de una mejora de la calidad de aire, permitirá a las empresas de transporte y ayuntamientos acceder a un vehículo mucho más económico a nivel operativo.
Y es que los autobuses eléctricos con sus limitaciones, supone una alternativa para aquellas ciudades que quieran electrificar su sistema de transporte, pero no quieran o no puedan afrontar la construcción de la costosa infraestructura de los tranvías, que tienen el inconveniente de ser unas redes nada flexibles y con un fuerte impacto visual, mientras que los autobuses con una buena infraestructura de recarga pueden ofrecer una solución mucho más eficiente y capaz de modificar sus rutas según las necesidades de cada momento.
Vía | BYD
