Prueba en condiciones reales del Volkswagen XL1
Cuando en 2009 el presidente del grupo Volkswagen prometió un coche que consumía 1 litro cada 100 kilómetros, pocos eran los que le creían, una sensación que cambió cuando el XL1 fué presentado, un modelo radical diseñado específicamente para lograr el menor consumo posible, tanto por su sistema de propulsión híbrida enchufable, como por una aerodinámica casi perfecta y un bajo peso obra y gracia de la fibra de carbono.
Pero claro, una cosa son las pruebas en laboratorio, en los circuitos a manos de los técnicos del proyecto, y otra muy distinta es el funcionamiento en el mundo real, algo de lo que el XL1 ha dejado claro en las recientes pruebas que periodistas europeos han realizado por las carreteras suizas, donde el coche que consume 1 litro cada 100 kilómetros no ha logrado tan buenos resultados.
De esto han dado buena cuenta los chicos de la revista Automobile, que han tenido la oportunidad de llevar el XL1 y para la ocasión han enviado a su redactor más pesado, Georg Kacher, que con sus 119 kilos de peso es todo un reto para cualquier coche. En el recorrido ha tenido tramos de autopista, ciudad y tramos de pronunciadas pendientes que separan las ciudades de Lucerna a Ginebra, y donde el XL1 ha promediado un total de 1.51 litros cada 100 kilómetros, una cifra lograda además a un ritmo de velocidad extremadamente bajo, ya que en la primera parte del recorrido después de 200 kilómetros el marcador indicaba una media de apenas 37 km/h, muy bajo incluso para las carreteras suizas.
En cuanto al coche en si, el redactor destaca su comodidad, el buen agarre de unos neumáticos que a primera vista no proporcionan demasiada confianza, y sobre todo el silencio que lo rodea su conducción…hasta que entra en acción el motor diésel de dos cilindros que rompe la tranquilidad del modo eléctrico, un modo que en teoría le permite recorrer unos 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico gracias a los 5.5 kWh que tiene sus baterías.
Como recordamos se trata de un biplaza de 3.888 mm de largo, 1.665 mm de ancho y sólo 1.153 mm de alto, dotado de un cuerpo fabricado en fibra de carbono que le proporciona un peso de apenas 795 kilos, a lo que unimos una tasa de penetración aerodinámica de 0.189 Cd y un sistema de propulsión híbrido enchufable donde un motor eléctrico colabora con un eficiente motor diésel de dos cilindros que le permite alcanzar una cifra de consumo que como hemos visto es muy complicado de lograr, apenas 1 litro cada 100 kilómetros, o menos de 0.1 kWh por kilómetro en modo eléctrico, todo con unas emisiones de apenas 21 gramos por kilómetro.
Lo que no sindica esta prueba es que como todos, el Volkswagen XL1 tiene unas cifras oficiales y otras cifras reales, un test que nos deja un sabor agridulce ya que a pesar de que 1.51 litros cada 100 kilómetros en una marca realmente buena para un coche híbrido, es una cantidad que supera en un 50% la que asegura el fabricante, una diferencia que deja el 25% del ciclo NEDC para los modelos convencionales a la altura del betún, y que nos hace de nuevo preguntarnos para que sirven los datos oficiales.
Fuente | Automobile