Autocar prueba el Roewe E50
Hay coches eléctricos que seguramente nunca lleguen a Europa, los tenemos en los Estados Unidos con los coches de compromiso que circulan por California, pero también los tenemos al otro lado, en China, donde algunos fabricantes como SAIC han comenzado a mostrar sus propuestas, el Roewe E50.
Normalmente prestamos más atención a los norteamericanos por su mayor cercanía y por que pensamos que tienen más posibilidades de llegar algún día a nuestro mercado, pero los chinos están logrando un elevado nivel de desarrollo de sus modelos que amenazan con igualar o superar a los productos de los grandes fabricantes occidentales. Un ejemplo lo encontramos en el Roewe E50, un interesante modelo que ha podido ser probado por la revista británica Autocar y que nos desvela el elevado grado de calidad que los fabricantes del gigante chino están logrando.
El Roewe E50 es un modelo urbano que se ha convertido en el primer coche eléctrico chino que ha contado con una distribución nacional, una apuesta muy fuerte por un modelo que ha llamado mucho la atención durante su presencia en el salón de Pekín y que ahora afronta el comienzo de su andadura comercial. Las características son bastante interesantes y además de un cuerpo compacto, pensado para un uso urbano, el Roewe E50 nos ofrece una autonomía de hasta 190 kilómetros con cada carga gracias a una batería de 18 kWh, con una velocidad máxima limitada a 130 km/h gracias a un motor de 52 kW de potencia.
Según los protagonistas de la prueba, el E50 es un modelo que cuenta con un interior sencillo y funcional que llama la atención por el gran espacio interior, un espacio donde donde incluso personas de altura considerable podrán encontrar acomodo en los asientos traseros.
La respuesta a la hora de la conducción también ha pasado con nota y según el redactor de Autocar, este ofrece un rendimiento bueno y refinado, la dirección es precisa y destaca el equilibrio del conjunto a pesar de ser un modelo con una distancia entre ejes corta. En cuanto a la prueba dinámica, el E50 no sufre por contar con un peso de más de una tonelada, y a pesar de esto se mueve con agilidad gracias a la entrega de potencia de su motor eléctrico.
La única pega de este coche es que para comprarlo hay que vivir en China, donde los interesados pueden lograr incentivos en algunas ciudades como Shanghái, donde además de no tener que pasar por el proceso de lotería de la matrícula, los compradores tendrán una ayuda de hasta 9.200 euros en cada unidad y que deja al eléctrico al nivel de precio de la versión gasolina.
Como decimos este modelo sólo estará a la venta en tierras chinas, pero es una muestra de lo que los chinos están preparando, una tecnología con un nivel de desarrollo más que aceptable que vendrán dentro de un cuerpo con un nivel de calidad aceptable, y que esperamos acompañe con un precio popular que «anime» a los grandes fabricantes a bajar sus márgenes.
Fuente | Autocar