A principios del mes de abril era presentado en sociedad el Detroit Electric SP:01, un deportivo totalmente eléctrico que tomaba el nombre de una marca cuya fundación se remonta más de 100 años cuando el coche eléctrico luchaba con los impulsados por un motor de combustión por convertirse en la opción preferida de los compradores.
Ahora un siglo después un grupo norteamericano ha comprado la marca y se ha propuesto revitalizarla manteniendo la filosofía de vehículos exclusivamente movidos por electricidad y han trazado un plan que nos suena poderosamente, un primer modelo que servirá como muestra de la tecnología, un deportivo de 135.000 dólares que utiliza la plataforma del Lotus Elise y que tendrá una producción de 2.500 unidades. Pero a pocos meses de comenzar su andadura, Detroit Electric ha comenzado a encontrarse sus primeras dificultades.
Según los responsables del fabricante, el problema está en que no logran cerrar el acuerdo para la adquisición de una fábrica para el SP:01, unas negociaciones que retrasarán el lanzamiento de este primer modelo previsto para este mes de agosto y que se dilatará sin fecha confirmada. Como recordamos, el Detroit Electric SP:01 llegará de la mano de un cuerpo fabricado en fibra de carbono que le permite contar con un peso de apenas 1.070 kilos que serán movidos por un motor eléctrico con una potencia máxima de 150 kW (204 CV) que le proporcionan una relación peso/potencia de 3 kW por kilo, una cifra que le permitirá alcanzar los 100 km/h en 3.7 segundos con una velocidad máxima de 249 km/h. [blocktext align=»left»]Hace unas semanas Detroit Electric ha firmado un acuerdo con los chinos de Geely para fabricar coches eléctricos[/blocktext]
La energía procederá de un pack de baterías de litio con 37 kWh de capacidad, suficientes para recorrer entre 222 kilómetros y los 300 kilómetros según los diferentes estándares de medición, una cifra por supuesto que se verá recortada de forma significativa si queremos sacarle partido a la potencia de su motor, o simplemente cuando hagamos un uso real del coche.
Una de sus principales características es que contará con un cambio de cuatro velocidades, un sistema descartado por Tesla en su momento pero que Detroit Electric intentará implementar al SP:01 para lograr mejorar las cifras de aceleración y autonomía a altas velocidades.
Ahora sólo queda por esperar a ver si los responsables del Detroit Electric SP:01 logran poner en marcha un proyecto ilusionante que como hemos dicho calca la estrategia de Tesla, ya que después del modelo de demostración llegarán otros más económicos y con mayor producción, aunque una gran diferencia distingue a este proyecto y es que según su presidente, Don Graunstadt, no se ha pedido ni un sólo dólar de ayuda pública para su puesta en marcha, una decisión valiente que les proporcionará más maniobrabilidad pero veremos si no les impide ponerse en marcha.
Vía | Detroit News
