Probamos el MIA electric (Parte III) Espacio interior, acabados y precios
También le buscaremos un contrincante de su tamaño. ¿Qué otro coche puede ser, si el MIA electric es un gran micro-coche o una furgoneta enana? Se trata del auténtico rey de las grandes ciudades; el Smart Fortwo. Comparamos el tamaño y la capacidad de carga de ambos, tanto en la versión C como en la versión L, que es un poco más grande.
Desde fuera se ve que el MIA electric es un coche diferente. Parece una furgoneta que ha perdido la lucha contra una tribu de jíbaros. Se pierde un poco la referencia de tamaño y las proporciones, porque es tan alta como otro coche cualquiera, pero mucho más corta. El aspecto es agradable e incluso divertido, especialmente el modelo París que probamos, con unos colores elegantes y discretos. El exterior en negro y el interior tapizado en un color crema muy cálido. El frontal recuerda en cierto modo al Fiat 500, con los faros redondos unidos por la línea cromada donde se sitúa la insignia de la casa.
La parte delantera, un espacio de casi medio metro desde el volante al morro y que podría albergar un pequeño maletero al no tener motor, está reservada para elementos de seguridad. Gracias al diseño del parachoques MIA electric ha conseguido el certificación de seguridad francés UTAC y puede ser clasificado como vehículo categoría M1.
Lo primero de todo, es muy fácil de entrar gracias a que las puertas correderas dejan sendos huecos tanto en el suelo como en el techo. Una vez dentro el concepto es realmente práctico. Las ventanillas también son correderas, lo cual seguramente reduce tanto precio como peso, pero es poco elegante y es un sistema que suele tener mal envejecer. El interior es muy sencillo. Sin apenas botones. No hay guantera ni apenas espacios para guardar objetos, solo los huecos de las puertas, unas redes (opcionales) en la parte baja del salpicadero y unas bandejas en la parte superior.
El suelo está completamente enmoquetado y la posición de la batería bajo el asiento delantero y los traseros resulta un poco abultada en mitad del habitáculo. Los pasajeros en los asientos traseros pueden poner los pies a los lados de la batería y disponen de casi un metro delante de ellos para estirar las piernas. La linea del techo está aun alta y puede entrar una persona de más de 1,80 metros sin problemas, diría que hasta alguien de 2 metros cabe en este coche.
El cuero es cómodo y parece de buena calidad, el modelo probado tiene unos meses de uso y los asientos y el volante esta en perfectas condiciones. Sin embargo la gran cantidad de plásticos en el interior, ya que el salpicadero baja recto hasta el suelo, desprestigia los tapizados. Igualmente la simpleza de la pantalla LCD del marcador y el hecho de que la radio (a pesar de ser un Clarion) no esté integrada en el salpicadero desfavorecen el elegante diseño del exterior.
En el salpicadero solo hay 3 botones. Uno para seleccionar la directa o la marcha atrás, otro para los indicadores de emergencia y otro para seleccionar el modo de conducción Eco, que da algo así como un 10% más de rango en la predicción de la autonomía disponible. En el modelo que nosotros probamos había además un botón a la derecha del volante para desempañar los cristales. El interior varia ligeramente según las versiones, que se están constantemente actualizando y mejorando. Básicamente son 3 versiones, el MIA electric C (de 3 plazas), el L (de 4 plazas) y el U (versión L de carga), además del Cadabra y el Blue Star que son series limitadas del C y el U.
El maletero del C tiene una capacidad de 260 litros y los asientos traseros no son ni abatibles ni se pueden quitar. La versión llamada MIA electric U no tiene más que una plaza (una segunda plaza es opcional) dejando toda la parte posterior para carga y dando un total de 1.500 litros de carga.
Sigue lloviendo. Me muevo fácilmente a la parte de atrás sin salir del coche, cómodamente sentados, cada uno a un lado del coche, montamos allí la oficina. El MIA electric no es un deportivo para ligar ni sus asientos traseros se tercian a otros menesteres, que nadie sea mal pensado. Entre las dos plazas traseras hay un hueco que en la versión L, 32 centímetros más larga, gana un 4 asiento que sería para un niño, porque el hueco para las piernas sigue siendo muy poco profundo al tener debajo las baterías.
Desde atrás el coche parece muy espacioso. «La superficie de este modelo es igual que la de un Smart», asegura Alain. Me sorprende, dentro del MIA electric se tiene mucha más sensación de espacio, así que decido comprobarlo:
Largo | Ancho | Alto | Maletero | Largo | Ancho | Alto | Maletero | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Fortwo | 2,70 | 1,56 | 1,54 | 220 L | Forfour | 3,75 | 1,68 | 1,45 | 268 L |
Mia | 2,87 | 1,64 | 1,55 | 260 L | Mia L | 3,19 | 1,64 | 1,55 | 420 L |
Bueno, no es mucho más. Pero el habitáculo es notablemente mayor. Para empezar se pueden sentar 3 personas. Incluso el maletero es más grande y aun hay sitio para dejar algún bulto junto a una de las puertas. “yo a veces meto una bici dentro”. Comparando las versiones más grandes, el MIA electric L y el Smart Forfour, el de Daimler es mucho mayor que el francés y aun así el MIA electric L tiene mucha más capacidad de carga.
[heading style=»subheader»]Precios[/heading]
El MIA electric se vende en Alemania, Reino Unido, el Benelux, Noruego, República Checa, Canadá, Italia y Sudáfrica. Como no distribuye aun en España y el modelo que traerá será diferente, con aire acondicionado, es difícil hacerse una idea del precio con el que llegará a nuestro mercado. En Francia MIA electric ofrece la versión más barata por 10.469 euros después de ayudas (7.000 euros).
En Bélgica, el MIA electric C se puede conseguir a partir de 15.370 y 18.090 euros (8 y 12 kWh respectivamente) después de impuestos. En España, que también tiene el 21% de IVA, el modelo más barato podría estar por debajo de los 10.000 euros, con batería de 8 kWh, y por 12.590 euros el de 12 kWh después de las ayudas del gobierno. Para continuar con la comparación con el Smart Fortwo, decir que el más básico comienza en los 10.000 euros.
Estos precios son sólo una estimación, pero resultan muy interesantes, más aun si le añadimos además las ayudas regionales en el País Vasco o en Andalucía, o descontando el IVA para profesionales, que serían unos 3.000 euros menos. A pesar de que los modelos de MIA electric varían mucho de un año a otro, en general siempre vienen con ABS, sistema de frenado de emergencia (EBA), airbag para el conductor, cierre centralizado, llantas de 14”, acabados en cuero y luces diurnas.
La experiencia con el MIA eletric fue buena, aunque probablemente lo mejor de este coche venga de uso diario más que de dar un paseo. Las pegas son los plásticos de los acabados y algunos detalles como el encendido con llave o las ventanillas correderas. El coche no es potente, pero es suficiente para la ciudad y realmente silencioso. La distribución de los asientos resulta realmente práctica para el conductor, con acceso por ambos lados del coche y con mucho espacio. Por otro lado, me encanta el aspecto exterior, un poco hippie, me recuerda a una VW T2, pero tan pequeña que casi la puedes abrazar. Dan ganas.
Más información en www.mia-electric.com
Muchas gracias a MIA electric por facilitarnos la prueba y en especial a Alain Fadie por ponerse en contacto con nosotros, por su tiempo y su amabilidad.