El programa de ayudas a la compra de coches eléctricos en Francia es uno de los más generosos de toda Europa, si no el que más, ya que permite acceder hasta un máximo de 7.000 euros por unidad, un sistema que ha permitido que las matriculaciones en tierras galas sean bastante mejores que en otros países del continente.
Pero recientemente los medios han descubierto que este sistema tiene un fallo que ha permitido que un importador noruego se haya aprovechado de estas ayudas para lograr llevar a su país una importante cantidad de unidades del Nissan LEAF que habían disfrutado del subsidio del gobierno francés, una práctica aparentemente legal pero que ha levantado ampollas y pone en peligro el actual sistema.
En total el importador se ha llevado 40 unidades del eléctrico japonés con un truco muy simple, logrando tener una dirección en Francia y desde donde ha podido llevarse un total de 280.000 euros en ayudas del gobierno de Francia a Noruega, una práctica que como decimos parece legal y que se practica en muchos otros países, pero que en este caso dado el elevadisimo poder adquisitivo de los Noruegos, parece que ha escocido bastante en Francia.
En España también podemos beneficiarnos de este tipo de prácticas ya que podemos cruzar la frontera y hacernos con una unidad de concesionario con la ayuda aplicada como algún Renault ZOE por menos de 13.000 euros a los que tendríamos que sumar los gastos de importación, el problema es que este tipo de prácticas no ayuda demasiado a un sector en el punto de mira de los escépticos que han utilizado las ayudas como munición contra los eléctricos, y que en Francia contarán con nuevos argumentos.
Vía | Automobile-propre
