Puntos de recarga: la suscripción no funciona
Cuando el conductor de un coche con motor de combustión llega a una gasolinera, no depende de si tiene o no una tarjeta específica para utilizar esa estación, simplemente llena su depósito, paga y se marcha. Pero los operadores de puntos de recarga para coches eléctricos están optando por un sistema de suscripción que obliga a los propietarios a disponer de múltiples tarjetas.
Según la asociación Open Charge Alliance, lo ideal sería moverse hacía un modelo más parecido al de las gasolineras, ya que el actual sistema está logrando frustrar a muchos usuarios que no sabes si podrán o no recargar su coche a la llegada del destino o durante su trayecto, ya que a pesar de que los puntos aparecen en los mapas, estos pueden requerir un abono específico que en ese momento no está disponible, una barrera que está limitando la expansión de los vehículos eléctricos.
Inglaterra es uno de esos países que ha tomado la determinación de unir los sistemas de pago en la recarga de coches eléctricos, un formato denominado roaming que nos recuerda al utilizado por las operadoras telefónicas cuando sus clientes salen del país, y pensado para que no necesiten comprarse una tarjeta nueva o darse de alta en cada país que visitan.
En estos momentos la Open Charge Alliance cuenta con más de 10.000 puntos de recarga en todo el mundo capaces de funcionar bajo un mismo formato de pago, y recientemente ha incorporado a socios de la talla de ABB, Eaton, ESB, E-laad, Greenlots, que seguirán trabajando en estándares de interoperabilidad que permitan a medio plazo ofrecer una única tarjeta para poder recargar en cualquier punto de recarga, un paso imprescindible para la correcta expansión del coche eléctrico.
Lo que está claro es que el actual sistema roza el absurdo, un ejemplo lo tenemos en muchos puntos de España donde en la misma ciudad hacen falta tres o más tarjetas para poder recargar, un problema que es más una cuestión de voluntad, que de soluciones técnicas.
Vía | Autobloggreen