En diciembre del 2010 todos los focos se posaron sobre Olivier Chalouhi, un particular que reside en California y que ha pasado a la historia como el primer propietario de un Nissan LEAF, y que tres años después de su adquisición ha querido contar lo que ha supuesto la llegada del eléctrico japonés a su vida.
Lo primero que dice Oliver es que está encantado con el coche, y reconoce que a entre sus principales motivaciones estaba la ausencia de emisiones, pero que ahora le han conquistado su suavidad, silencio, y también por lo económico de su funcionamiento, algo a lo que suma que se trata de un coche donde puede llevar a sus tres hijos, un detalle para el fundamental.
A nivel de autonomía con una media de 80 kilómetros diarios, el LEAF cubre perfectamente sus necesidades e incluso gracias a la presencia de postes de recarga rápida, puede salir de algún apuro con paradas de 15 o 20 minutos donde la carga llega de nuevo hasta el 70%. Incluso cuando realizan recorridos más largos de los habituales, prefieren dejar su coche gasolina en casa y hacerlo con el LEAF, simplemente planificando con antelación y utilizando la buena infraestructura de recarga rápida que disponen en California.
Tal vez la parte más importante de su testimonio es la que comenta que a raíz de su adquisición muchos amigos y familiares han podido probar el coche, y se han animado a su adquisición, otro ejemplo que según aumenten los coches en las calles, se incrementarán también de forma exponencial la ventas por el efecto llamada, y sobre todo, por que la experiencia de conducir un eléctrico es totalmente adictiva.
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