Este sábado en Barcelona podremos ver y probar por primera vez el Volkswagen e-Up. La versión eléctrica del urbano alemán que a principios de mes ha comenzado sus ventas en Alemania, y que ultima su llegada al resto de mercados.
Se trata de una variante que ha llegado de una forma discreta al mercado. Sin grandes alardes ni una campaña mediática comparable a la del BMW i3, lo que nos indica que Volkswagen no ha puesto mucha energía en el desarrollo de este eléctrico.
Volkswagen e-Up. Puntos positivos
Las principales bazas del e-Up son un cuerpo pensado por y para la ciudad. Lo tiene claro Volkswagen, los eléctricos son para lo que son, para desplazamientos cortos. Estos tienen su mayor parte como escenario las zonas urbanas y donde un coche de tres metros y medio tiene mucho sentido.
Para su desarrollo, Volkswagen no se ha roto mucho la cabeza. Han cogido al Up con motor de combustión y lo han convertido en eléctrico. Con 60 kW (82 CV) de potencia máxima el e-Up se puede permitir un cierto grado de diversión al volante. Sobre todo por que su peso tampoco se dispara, y con 1.200 kilos, los 210 Nm de su par motor le deberían convertir en un candidato a rey de los semáforos.
Otro de los aspectos positivos es que a pesar de ser una conversión, la versión eléctrica no pierde capacidad en el maletero. El e-Up mantiene los 250 litros del modelo original, lo que supone quedarse apenas a 10 litros del i3. Una cifra muy llamativa si tenemos en cuenta que el BMW es 45 centímetros más largo.
Autonomía del Volkswagen e-Up
Con 18,7 kWh de batería, el e-Up logra según el ciclo europeo NEDC una media de 150 kilómetros con cada carga. Por supuesto la cifra real será menor, aunque en las primeras pruebas el urbano alemán ha demostrado que puede lograr cifras de consumo realmente reducidas. La media oficial con 11.7 kWh cada 100 km, una cantidad que en condiciones reales apenas ha superado los 12.5 kWh, lo que le permitirá mantenerse bastante cerca de los 150km oficiales.
Puntos negativos
Entre los puntos negativos, podemos destacar el precio. 26.900 euros antes de ayudas, una cifra elevada pero que lo convierte en uno de los eléctricos más económicos del mercado, pero que al mismo tiempo parece mucho dinero para un urbano de este tamaño. Un precio que por encima no está acompañado por un equipamiento muy generoso.
Elementos como el cargador rápido CCS son opcionales. 730 euros con el cable, una cifra económica si la comparamos con los 1.800 euros que cuesta en el BMW, pero que hace que el coste se vaya hasta los 27.630 euros. Tampoco tendremos de serie elementos que hasta los coches más modestos incluyen. Detalles como el control de velocidad de crucero, que forma parte de un pack que incluye avisador de objetos para facilitar el aparcamiento, y freno de emergencia. Todo con un coste de 440 euros adicionales.
Si añadimos estos dos elementos, tendremos que desembolsar 28.070 euros, apenas 1.000 euros menos de lo que nos costaría un Nissan LEAF Visia. Un detalle que nos dice que las posibilidades del e-Up fuera de Alemania son muy reducidas si los alemanes no se ponen las pilas con el precio.
Conclusión
Pero lo más importante es que tanto BMW como Volkswagen se han incorporado a la fiesta. Esto podría terminar de convencer a otros constructores que todavía se muestran remolones a la hora de afrontar un cambio que no sabemos cuando sucederá, pero que ya nadie duda de que antes o después tendrá lugar.
Es de suponer que las expectativas de Volkswagen para su e-Up no son demasiada, y guardará la artillería para el Golf eléctrico. Dos modelos que estarán disponibles para su adquisición en 2014 que será un año realmente memorable para la movilidad eléctrica.
