Esta semana se ha publicado un interesante vídeo donde nos explica entre otras cosas las soluciones técnicas que ha adoptado para conseguir la mejor eficiencia en el Tesla Model S en invierno. Después de años de acumular experiencia con el Roadster, el fabricante norteamericano ha aplicado todos estos años de pruebas en su berlina eléctrica.
Uno de los objetivos es mantener la temperatura del pack de baterías a una buena temperatura. Además de un sistema de refrigeración líquida para el verano, el Tesla cuenta con un sistema que envía el calor generado por el motor para calentar su pack de baterías.
Una de las pruebas más interesantes es la realizada por uno de los primeros propietarios noruegos, que después de llenar hasta los topes su coche con toda clase de objetos, se ha lanzado a realizar una ruta con temperaturas por debajo de los 6 grados bajo cero. Para aumentar la dificultad, el recorrido ha contado con una importante subida, y con una conducción poco eficiente.
El resultado ha dado un consumo de 23 kWh cada 100 kilómetros, apenas 3 kWh más de la media obtenida por la berlina eléctrica bajo el ciclo EPA. Un dato que nos da una idea de la eficiencia del Tesla Model S. Por supuesto también podemos aplicar técnicas como pre-calentar el habitáculo desde la aplicación móvil, y conectados a la red eléctrica.
Pero no todo es eficiencia en el Model S. También hay mucho trabajo en cuanto a seguridad activa y pasiva. Al contar con un motor eléctrico, la inercia es menor que en un modelo con motor de combustión ya que la operación de entregar y dejar de entregar potencia se realiza casi de forma instantánea. Esto unido a un sistema de control de tracción avanzado disfrutar de un elevado nivel de estabilidad, algo a lo que también ayuda la situación de las baterías en los bajos.
Como detalle final nos dejan una demostración que responde a la pregunta que muchos nos hacemos. ¿Qué pasa con los tiradores escamoteables de las puertas cuando el frío es intenso?.
Gracias Akela por el aviso
Vídeo | Youtube
