Hace unas semanas hemos visto un informe de la consultora CAP Automotive, donde se exponía que después de 3 años, un coche eléctrico habrá perdido un 80% de su valor. Una caída bastante más importante que las versiones con motor de combustión, pero sin referirse a ningún modelo en concreto.
Ahora otra firma se ha lanzado a estimar la depreciación de los coches eléctricos, pero con nombre y apellidos. Según la revista Kelley Blue Book, el Nissan LEAF, FIAT 500e o el Smart ED sufrirán una importante depreciación. A estos tres eléctricos KBB les otorga la mayor caída del sector, con un valor residual después de 5 años de apenas el 15%, lo que supone que después de este tiempo habrán perdido un 85% de su valor.
El Ford Focus eléctrico por su parte mantendrá el 20% de su valor, mientras que el Chevrolet Spark, sólo a la venta en algunos estados de Norteamérica, logra mantener el 28% después de los mismos 5 años. Por su parte los híbridos enchufables como el Toyota Prius parece que aguantarán mejor el tirón. Según KBB, el Prius enchufable logra mantener después de 5 años el 35% de su valor inicial.
Según Erik Gottfried, director de marketing de Nissan en Estados Unidos, con los modelos usados sucederá algo similar a lo que ha pasado con los nuevos. Su adopción también será muy paulatina, y de momento apenas hay unidades en el mercado. Pero esperan que tras una primera fase, las cosas comiencen a moverse muy rápido, y en pocos años la demanda de eléctricos usados también sea importante.
Está claro que la evolución de la tecnología será la gran enemiga del valor residual de los coches eléctricos. Pero al contrario que los modelos con motor de combustión, su menor predisposición a las averías, unido a la posibilidad de reparar las celdas dañadas y recuperar la autonomía original, compensará ligeramente la rapidez con la que se quedarán tecnológicamente desfasados.
Vía | USA Today
