El pasado año hemos conocido a GreenWay. Una empresa checa que nos mostraba un sencillo sistema de cambio de baterías para furgonetas eléctricas. Un formato mucho más simple que el de la difunda Better Place, que ahora ha demostrado sobre el terreno todo su potencial.
Durante 24 horas, tres conductores han estado realizando el recorrido entre las localidades de Bratislava y Nitra a los mandos de una Citroën Jumper eléctrica. Un modelo convertido por la propia GreenWay y dotado de un sistema de cambio de baterías, que en apenas 7 minutos permite al propio conductor sustituir su pack por uno cargado.
Después de 24 horas a los mandos de la Citroën Jumper eléctrica, y 12 cambios de baterías, los tres conductores han logrado recorrer un total de 2.048.2 kilómetros, nada menos que 848.2 kilómetros más que el anterior récord. Toda una demostración del potencial de este sistema, sobre todo para aplicaciones industriales.
Como podemos ver en el vídeo, el sistema de cambio de la batería no es tan sofisticado como el de Better Place y en lugar de ser sustituida por un moderno robot, esta debe ser cambiada de forma manual mediante un portapalets, algo que le resta velocidad, pero seguro que reduce el precio y la complejidad de forma más que importante.
Las conversiones son obra de los chicos de EVC, una empresa también checa que lleva varios años ofreciendo conversiones de basadas en vehículos nuevos, con unas características de lo más interesantes, y que ahora además de turismos, también ofrecen vehículos industriales con una autonomía de hasta 160 kilómetros con cada carga y posibilidad de cambio de baterías.
Entre las características de esta Citroën Jumper convertida, podemos destacar la presencia de un motor con una potencia nominal de 60 kW y máxima de 100 kW, una autonomía media a 60 km/h de 190 kilómetros con cada carga, una velocidad máxima de 130 km/h, y un sistema de climatización mediante un sistema diésel de 5 kW.
Nos quedamos sin saber la capacidad de esa enorme batería, que por otro lado se lleva una buena cantidad de espacio en la zona de carga, además de estar en una situación física algo extraña, a uno de los lados del vehículo, lo que debe afectar al reparto de pesos original. Pero sin duda es una herramienta más que buena para que las empresas de reparto electrifiquen sus flotas, y vean reducir de forma importante los costes operativos.
Vía | Greenway
