Dos ciudades de los Estados Unidos incorporaron el pasado año una flota de Nissan LEAF. Estos sería utilizados por el personal del consistorio, en un intento por reducir las emisiones contaminantes de la flota municipal.
Pero pasado un año, los responsables del proyecto han descubierto que además de menos emisiones, los coches eléctricos han permitido un importante ahorro, tanto en combustible, como en mantenimientos mecánicos. Concretamente la ciudad texana de Houston, calcula que en un año se han ahorrado 110.000 dólares gracias a los 27 LEAF que disponen.
Este ahorro permitirá a la ciudad norteamericana descontar la compra de estos LEAF en apenas 7 años. Mucho menos de lo que deberían durar estos vehículos en funcionamiento.
No es la única localidad que se ha beneficiado del paso hacia los eléctricos. Loveland, Colorado, asegura que sustituyendo los coches con motor de combustión por eléctrico, han logrado un ahorro del 41% en los gastos operativos de su flota municipal. según el portavoz de esta localidad, en tiempos de crisis y precios de los carburantes elevados, hay que buscar alternativas, y los ocches eléctricos se han mostrado como una herramienta muy interesante.
Pero no ha sido un proceso sencillo. El escepticismo inicial en Loveland era importante en un primer momento ante el cambio de los coches gasolina por eléctricos. Pero este escepticismo se ha esfumado con el paso de los kilómetros detrás del volante.
Esto nos demuestra que el coche eléctrico puede ser una herramienta perfecta para la reducción de unos gastos de combustible y mantenimiento que en muchos casos ha provocado problemas económicos a los ayuntamientos. No hay más que recordar el caso de la flota de la policía de Alicante, de la cual un tercio estaba paralizada por problemas mecánicos, y con las arcas públicas vacías para su reparación.
Vía | Electrification Coalition
