Esta semana hemos visto como el estado de Nueva Jersey lanzaba una normativa que prohibía a Tesla vender de forma directa en sus tiendas. De querer hacerlo, tendría que acogerse al sistema de concesión oficial, algo que va en contra de la política del fabricante norteamericano.
Algo parecido se está intentando con mayor o menor fuerza en otros estados, como Arizona. Pero este último ha dado marcha atrás lanzando una modificación de la ley que permitirá la venta directa. Y aunque no lo han admitido, no lo harán por cuestiones éticas o de libre mercado, si no por que es una de las principales candidatas a albergar la Gigafábrica de baterías que Tesla está preparándose para levantar.
En juego está una inversión de 5.000 millones de dólares. Una instalación que ocupará entre 200 y 400 hectáreas, y lo más importante, supondrá la creación de más de 6.500 puestos de trabajo directos.
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Por supuesto el lobby de los concesionarios no está nada contento. Según Mike Gardner, de la Alianza de Fabricantes de Automóviles. «A lo que nos oponemos es a que se permita a uno de nuestros competidores salirse de la red de distribución y vender directamente a los consumidores. Creemos que todos debemos ser tratados de la misma manera«.
Está claro que da igual el color del gobierno al frente del estado. Cuando hay tanto dinero y puestos de trabajo en juego, se cambian las leyes para adaptarlas a lo que haga falta. Por otro lado, las asociaciones de concesionarios están librando una lucha que tiene perdida de antemano, ya que el modelo de negocio hace que cada vez más fabricantes opten por comercializar sus propios productos, y que a largo plazo el servicio post-venta no sea un apartado tan rentable como ahora.
Última hora
Según leemos en la prensa norteamericana, el caso de Nueva Jersey ha tenido consecuencias. El líder de la asamblea del estado, Lou Greenwald, ha enviado una nota de prensa respondiendo a la propuesta del gobernador para prohibir las ventas de Tesla. Greenwald rechazó la afirmación del gobernado Christie el asunto debe resolverse en los tribunales, y según sus palabras se comprometen a «Trabajar con el resto de miembros del gobierno para limpiar el desastre provocado por el gobernador».
Vía | Phoenixnewtimes | Businessinsider
