Thomas Weber, jefe de investigación y desarrollo de Daimler, se ha unido a Robert Bosch en sus críticas a la estrategia de los supercargadores de Tesla.
Según el ejecutivo alemán, el futuro del coche eléctrico debería tender hacía un formato conjunto, algo similar a lo vivido por el coche con motor de combustión y las gasolineras. No sólo por una cuestión económica, si no por que también es más conveniente para los consumidores.
Estas declaraciones llegan en pleno despliegue de los supercargadores en el corazón de Alemania. Un movimiento que contrasta con la total parsimonia con la que se están propagando las infraestructuras de recarga rápida auspiciadas por los fabricantes alemanes, el CCS, que apenas ha comenzado su despliegue.
En total hay en Europa 14 supercargadores. Una cifra que no hará más que crecer en los próximos meses, y que antes de finalizar el año permitirá a los propietarios del Model S, y el futuro Model X, moverse por toda Europa de forma silenciosa, limpia y totalmente gratuita.
Precisamente los supercargadores son un elemento muy importante para las ventas de Tesla en el viejo continente. Las zonas con mayor densidad de esta infraestructura son las que están acumulando mayor número de ventas. Por lo tanto, es de esperar que en los próximos meses veamos nuevas inauguraciones de estos cargadores capaces de recargar la batería del Tesla en apenas 30 minutos.
Mientras tanto los alemanes ven como les adelantan por los dos lados. Por uno el formato japonés CHAdeMO, con más de 1.000 puntos en Europa, y por el otro Tesla, cuyos propietarios cuentan con más puntos de recarga rápida que los clientes de Mercedes, Volkswagen y el resto de germanos.
Vía | Autonews
