Esta semana se han publicado los datos de matriculaciones de los modelos más eficientes en los Estados Unidos. Híbridos, híbridos enchufables, eléctricos con extensor de autonomía y eléctricos puros.
A pesar de la subida de los precios de los carburantes, por causas como el peor invierno en décadas, las ventas de híbridos ha continuado una tendencia a la baja que ha comenzado a mediados del pasado año. Todas las marcas caen en mayor o menor medida sus matriculaciones, mientras que fabricantes como Nissan o Tesla, que ven como su apuesta por los eléctricos puros atrae cada día a más compradores.
Sin duda cuando pensamos en híbridos, se nos viene a la cabeza Toyota. El fabricante japonés ha sido el que más partido ha sacado a esta tecnología, y también el que más está sufriendo el enfriamiento de sus ventas. Con una bajada media del 29.44%, no se salva ni el Prius, que se ha desplomado un 35.28% respecto al pasado año.
Curiosamente dos modelos de Toyota tienen sus números en verde. La versión híbrida enchufable del propio Prius, que ha alcanzado las 1.041 unidades en febrero, y el Toyota Rav4 eléctrico. El resto bajan, incluyendo la división de lujo Lexus. Una gama totalmente unida a los híbridos, y que de nuevo cae por encima del 10%.
Pero no sólo es Toyota la que baja. General Motors también ve como las matriculaciones de híbridos no paran de reducirse. Un 34.64% en febrero respecto al 2013. A diferencia de Toyota, GM no tiene ningún modelo en positivo, y sólo el Spark eléctrico puede mantener las esperanzas, aunque todavía no se ha cumplido un año de su desembarco.
Ford por su parte ha diversificado más su gama, con modelos híbridos e híbridos enchufables. Aquí también se denota el desgaste de los primeros, con modelos como el Ford C-Max, que cae un 54.33%, mientras que la versión híbrida enchufable crece un 65.27%. Llama la atención el despegue de la también versión enchufable de la berlina Fusion, que se dispara un 554.62%, al mismo tiempo que la versión híbrida convencional baja un 18.65%.
Por su parte los fabricantes que han apostado por los eléctricos puros, como Nissan, ven como las cifras aunque de forma lenta, no paran de crecer. El LEAF ha aumentado sus entregas este año un 118% respecto al pasado, convirtiéndose en el eléctrico más vendido en los Estados Unidos.
A Tesla parece que no le va mal tampoco, con un incremento del 45% respecto al pasado año. Un crecimiento limitado por la apertura de nuevos mercados, que ha provocado que la poca producción de la fábrica de Fremont debe dividirse entre Estados Unidos, Europa y ahora también Asia.
Las señales son claras, otra cosa es que no quieran verlas.
Fuente | Autobloggreen
