En un encuentro con periodistas en Tokio, el presidente del grupo Panasonic, Kazuhiro Tsuga, ha comentado que existen dudas sobre la enorme inversión que supondrá la puesta en marcha de la Gigafábrica de baterías de Tesla.
Según el Sr Tsuga, el principal problema es concentrar toda la inversión en una única instalación. Sería como poner todos los huevos en una misma cesta. Un riesgo que choca con la filosofía de planificación a largo plazo de los japoneses, y que está siendo motivo de debate en el seno de Panasonic.
Los 3.600 millones de euros que necesitará esta fábrica para ponerse en marcha es una cifra considerable. Sobre todo por estar destinada a un sector todavía en desarrollo, que nadie sabe exactamente cuando explotará. Pero por las declaraciones del directivo japonés, parece que el dinero no es la única o principal preocupación.
Por lo menos esto por lo menos es lo que se desprende de sus declaraciones. «He visto fábricas arrasadas por tornados, por terremotos y tsunamis, por lo que una única instalación parece un riesgo importante»
Esto ha provocado que Elon Musk salga al paso, asegurando que la participación de Panasonic no ha estado garantizada al 100% en ningún momento. Se trata de un socio estratégico importante que permitiría a Tesla afrontar la operación con menores riesgos, pero llegado el momento podría afrontarla en solitario o con otros socios.
Esa es la cuestión para Panasonic. Seguir con una filosofía con planes a 50 o más años, o lanzarse a la piscina de la mano de un emprendedor que trabaja a corto y medio plazo, pero que hasta ahora ha convertido en oro todo lo que ha tocado. Si no lo hacen, también corren el riesgo de que un competidor, somo Samsung, tome el relevo y logre una participación en la que será la fábrica de baterías más grande del mundo.
Fuente | Reuters
