Mucho hemos hablado del próximo modelo económico de Tesla. Un nuevo miembro de la familia eléctrica del fabricante norteamericano, que llegará en 2017 con la intención de revolucionar el mundo de la automoción.
Pero para esa misma fecha, su hermano mayor, el Model S, cumplirá cinco años en el mercado. Momento en el que los fabricantes suelen dar un relevo a los vehículos, con el lanzamiento de una nueva generación. Es por eso que nos preguntamos como será la berlina que ha dado un vuelco a la industria automotriz.
Antes de la llegada de la nueva generación, Tesla lanzará una pequeña actualización.
Está confirmado que a finales de año veremos un Model S dotado de tracción a las cuatro ruedas. Una variante muy esperada, sobre todo por aquellos que viven en zonas donde el asfalto se vuelve resbaladizo en invierno. Pero esto será el anticipo de grande cambios que nos atrevemos a pronosticar.
Nuevas baterías
En 2017 es de esperar que el Model S monte ya las nuevas baterías desarrolladas por Panasonic. Hace tiempo que se trabaja en unas celdas de 4.0Ah dotadas de una capacidad de 13.6 Wh, y una densidad energética de 800 Wh/l.
Esto permitiría si el tamaño de las nuevas celdas no lo impide, mejorar de forma significativa la capacidad del pack del Model S, pero ocupando el mismo espacio. Según las estimaciones del fabricante japonés, este pack podría llegar a los 110 kWh. Una capacidad que permitirá aumentar la autonomía en torno al 33%.
Tomamos como ejemplo los 500 kilómetros que obtiene el Tesla dotado de la batería de 85 kWh, bajo el ciclo NEDC. Este pasaría con el cambio de batería hasta los 665 kilómetros con cada carga. Una cifra realmente interesante.
En el lado negativo, estas nuevas celdas tienen en el peso su gran punto negativo. Pero para el 2017, estas tendrán casi 10 años de desarrollo a sus espaldas, y es de espera que hayan mejorado este aspecto, y otros como su vida útil. Un aspecto que será clave en el futuro de los modelos de Tesla.
Nuevas versiones
Son muchos los que a pesar de la enorme zona de carga, quieren más. Una versión con acabado familiar podría tener su hueco de mercado, sobre todo entre las familias que acostumbran a desplazarse con toda clase de cacharrería. También una variante descapotable sería todo un acierto, sobre todo en su principal mercado, California.
El motor también es susceptible de cambios. En la actualidad tenemos la versión 85 kWh, con un motor de 225 kW (306 CV) y una versión Performance, que sube la potencia hasta los 310 kW (422 CV). No sería extraño que a medio plazo, Tesla lanzase una versión todavía más potente. Una Performance Super Plus, que superase los 550 caballos de potencia, pensada para competir con los grandes superdeportivos.
Equipamiento
El equipamiento de serie y opcional del Model S es casi infinito. Si echamos un vistazo a las ofertas de coches de ocasión, vemos que la dotación extra añadida por los propietarios es elevada.
Un ejemplo de una unidad ahora mismo a la venta en Estados Unidos. Una versión 85 kWh que incluye entre otras muchas cosas:
* Pack Performance Plus
* Llantas de 21 pulgadas «Gris Performance Plus»
* Color rojo exclusivo
* Techo panorámico
* Asientos de Cuero y alcántara
* Paquete Tech
* Paquete Sound Studio
* Asientos en el maletero, siete plazas
* Parcela Shelf (¿¿??)
* Alerón trasero fibra de carbono
Etc etc. En total más de 25.000 dólares de equipamiento, que llevan el conjunto a más de 125.000 dólares el coste de fábrica, y que está disponible con 20.000km por unos módicos 107.000 dólares.
Pero ¿qué le falta al Model S?. Es complicado decirlo, ya que el abanico que nos ofrece Tesla es impresionante. No hay más que darse una vuelta por la web, para ver que disponen de hasta el más mínimo detalle. Como por ejemplo, los adaptadores para poder recargar en diferentes tipos de enchufe, aunque le faltan detalles tan sencillos, como una cortinilla para el techo solar.
Puede que recarga inalámbrica. Un accesorio que parece que ganará presencia en los próximos años. Otras tecnologías podrían abrirse paso en el Model S. Por ejemplo, una cámara de visión nocturna y térmica, que proyecte una imagen en el parabrisas, y nos permita circular con total seguridad incluso en las condiciones de visión más difíciles.
En el plano del «infoentretenimiento» podríamos pensar en un sistema de conectividad 4G, y en mapas del navegador que aprovechen la cartografía 3D de Google Maps. Esto nos permitirá movernos con precisión, pero sobre todo con un atractivo visual sin comparación.
Pero el gran objetivo podría ser la conducción autónoma. Se trata de un objetivo por parte de los fabricantes, que tienen en el 2020 como fecha para comenzar a ofrece estos sistemas. Supondría la guinda del pastel para el que ha sido declarado coche más seguro a la venta en Estados Unidos. Una tecnología que permitirá al coche tomar sus propias decisiones, en caso de fallo humano. Pero llegará el momento en el que el propio coche será capaz de llevarnos de un punto A a un punto B, sin necesidad de contar con nuestra participación.
Precio
Otro aspecto en el que trabaja Tesla es en el precio del conjunto. Con la puesta en marcha de la Gigafábrica de baterías, Tesla podrá acceder a una economía de escala lo suficientemente importante como para bajar el precio.
No es que el precio sea una prioridad para Tesla, ya que para eso tendrán al Model E. Pero este aspecto permitirá al fabricante norteamericano vender más unidades, y aumentar sus ingresos. Pieza fundamental en el futuro de un fabricante que no siempre estará en la cresta de la ola mediática.
La pregunta es ¿cuanto costará el Model S en 2017?. En principio la bajada no debería ser demasiado elevada, y factores como el cambio euro/dolar tendrán tanta importancia como los propios movimiento de Tesla. El Model S parte en nuestro mercado después de impuestos desde los 66.211 euros. Esto para la versión con batería de 60 kWh. Para la dotada de la batería de 85 kWh, tenemos que subir el desembolso hasta los 75.504 euros.
Una posibilidad es que para la segunda generación, la oferta de baterías de un salto adelante. Un pack de 110 kWh como tope, y uno de 85 kWh como el de acceso, desapareciendo la posibilidad del de 60 kWh. Con esta suposición en la mano, podemos pensar que para esa fecha, el modelo de 85 kWh costará en torno a los 66 mil euros del actual de 60 kWh, y el de 110 kWh, los 75 mil euros del actual de 85 kWh.
La opción de mantener la versión con 60 kWh como acceso parece bastante remota. Aunque permitiría lanzar un Model S por un precio muy cercano a los 50.000 euros.
Lo que está claro es que Tesla está todavía dando sus primeros pasos. Queda mucho por delante, y como se suele decir, «Lo mejor está siempre por llegar».
