Esta semana hemos comentado que se esperaban grandes anuncios dentro de GM. El segundo fabricante a nivel mundial, que ha visto como las ventas de su modelo eléctrico se habían estancado de forma peligrosa.
Pero algo ha cambiado dentro del gigante norteamericano. Dan Akerson ha dejado su puesto de director ejecutivo a Mary Barra. Una persona mucho más concienciada con los modelos eléctricos, que ha comenzado a acelerar las cosas en un fabricante que estaba un poco a la deriva.
El anuncio de esta semana supondrá una fuerte inversión en desarrollo de sistemas eléctricos y baterías. Dos piezas clave de un programa que abarcará más segmentos que los eléctricos o los extensores de autonomía.
La factoría de donde sale el Volt/Ampera y el Cadillar ELR recibirá una inyección de 384 millones de dólares, unos 276 millones de euros. Por su parte el presupuesto para la fábrica de baterías situada en la localidad de Brownstown, verá llegar una inversión de 65 millones de dólares, unos 46 millones de euros.
El objetivo es desarrollar una nueva generación de baterías. Estas además de contar con mayor capacidad, verán su precio reducido. Una parte imprescindible para conseguir reducir el coste de los vehículos.
Nuevo Chevrolet Volt
El Chevrolet Volt será uno de los primeros en ver estos cambios. En 2015 llegará una nueva versión. Una nueva generación que tendrá el gran objetivo de reconducir unas ventas estancadas, que le están marginando en las listas de ventas en favor de la competencia.
[blocktext align=»left»]Dos nuevos modelos eléctricos están en la agenda. Todo hace indicar que serán híbridos enchufables.[/blocktext]Pero no será la única novedad. La inversión en la fábrica de Hammtrack permitirá poner en marcha otros dos nuevos modelos impulsados por electricidad. De momento su configuración es un secreto absoluto, pero todo hace indicar que no serán eléctricos puros, y ni si quiera llegarán a extensores de autonomía. Las apuestas indican que GM dará un paso atrás, lanzando dos híbridos enchufables.
Ahora es cuestión de saber si estos cambios llegan demasiado tarde. Todo dependerá de dos factores. El precio final de los vehículos, y la capacidad de moverse en modo totalmente eléctrico. Si una de las dos falla, la competencia seguirá ganando terreno contra una General Motors que debe reaccionar.
Vía | Greencarreports
