Pocas veces, o ninguna, hemos escuchado al presidente de un fabricante, pedir directamente a sus clientes que no compren uno de sus modelos.
El protagonista de esta historia es nuestro amigo Sergio Marchionne. Presidente del grupo FIAT-Chrysler, que se ha descolgado con unas declaraciones, que cuando menos son ridículas. Que sus clientes no compren el 500 eléctrico.
Según el ejecutivo italiano, cada unidad vendida supone para FIAT unas pérdidas de 10.000 euros. Por desgracia para el fabricante italiano, las buenas críticas de los diferentes expertos, han creado una importante expectativa sobre el 500 eléctrico. Incluso la exigente revista de la asociación de consumidores, Consumer Reports, le ha dado una crítica de lo más generosa.
El 500 eléctrico ha sido declarado uno de los mejores del mercado, por su compromiso entre la aceleración de su potente motor de 83 kW (113 CV) la eficiencia de los 24 kWh de su batería, y claro, un diseño italiano que se aleja de aspecto anodino que caracteriza el segmento de los eléctricos.
Ahora queda por ver si FIAT maniobra para ralentizar las ventas de este modelo. Lo que queda claro, es que por lo menos de momento, el 500e no saldrá de California, y todavía tardaremos mucho, mucho, mucho, mucho…en ver un FIAT eléctrico por las carreteras europeas.
Vía | Jalopnik
