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Nueva Zelanda busca reducir las importaciones de petróleo gracias a los coches eléctricos

coches eléctricos Hawái

Hay lugares donde el coche eléctrico debería ser la opción más lógica. Las islas es uno de estos espacios. Principalmente por sus desplazamiento limitados, y sobre todo, por su fuerte dependencia de los combustibles fósiles que hace que los precios de los carburantes sean elevados.

Nueva Zelanda es uno de esos lugares. Con el precio de la gasolina por encima de los 1.4 euros el litro, los activistas en favor del coche eléctrico, esperan que este logre reducir su gasto anual en importaciones de carburantes. Una factura para la que el gobierno neozelandés debe destinar 5.600 millones de euros, destinados a alimentar la demanda de su parque móvil.

 

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El problema es que las ventas son muy bajas. Los elevados precios de los coches, 43.000 euros por un Nissan LEAF, hacen que estos apenas tengas demanda. El todo el país hay censados apenas 240 coches eléctricos.

El objetivo de la asociación por la promoción del coche eléctrico, es que para el 2020, la cuota de mercado de los eléctricos llegue al 2.4%. Una cifra que supondría alcanzar las 70.000 unidades en poco más de cinco años. El problema es que tendrán que alcanzar este objetivo sin la ayuda del gobierno, que de momento no ha puesto en marcha ningún programa de ayudas a la compra.

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Y aquí es donde está el problema. A pesar de los enormes beneficios que esta tecnología ofrecerá a un lugar con una buena producción de energías renovables, la administración va un paso por detrás. Esto retrasará una transición que permitiría a Nueva Zelanda ser más independiente a nivel energético, algo muy importante para un lugar tan apartado a nivel geográfico.

Según las autoridades, el mercado debe regularse por su propia cuenta, sin la intervención del gobierno. Una posición que nos recuerda mucho a la adoptada por Alemania. La diferencia es que en Alemania los coches son mucho más baratos que en una Nueva Zelanda, que se ve obligada a importar desde miles de kilómetros de distancia.

Vía | Stuff

 

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