«Rollin´Coal». Te odian a ti y odian a tu Prius
Los coches sin emisiones y silenciosos no han pasado inadvertidos para toda la sociedad. Un grupo de machotes rurales en Estados Unidos han formado un colectivo para fardar de tubos gordos, sonidos roncos y gases tóxicos. Se llaman «Rollin´Coal» y te odian a ti por seguir esta web.
«Rollin´Coal«, algo así como Carbón Rodante, no es una moda nueva, pero ahora la han tomado con los híbridos y eléctricos que empiezan a ganarles terreno en las carreteras de Norteamérica. Si has tenido un mal día en el trabajo, termina de rematarlo encontrándote con uno de esto por tu barrio.
Hombres fornidos que quieren resguardar su hombría con sonoros tubos de escape y espectáculos de humo negro sobre ruedas. ¿De qué tienen miedo? De nada. Son valientes granjeros y mecánicos que modifican sus camionetas pick-up por diversión. Pero si ven un Toyota Prius o un Nissan Leaf le atacan cual chipirón dejando una estela de hollín a su zaga.
Los eléctricos no les gustan, como si temiesen que fuese algo contagioso. Un día aparcas tu Dodge Ram 3500 al lado de un Chevrolet Volt y al día siguiente descubres en el lateral, en brillantes letras verdes; «Hybrid». La maldición de Bob Lutz cayó sobre ti. Otras perlas de los Rollin´Coals son chistes xenófobos, homófobos y machistas, pero ya tratamos los problemas cognitivos derivados de la contaminación en este otro post.
Esta subcultura nació hace años en las competiciones de Truck Pulls, una modalidad de carreras dragster con tractores o camionetas que tiene sus adictos tanto en Estados Unidos como en Europa (especialmente en Holanda y también en Bélgica). Las modificaciones para obtener más potencia tenían como efecto secundario que los camiones soltaban más ceniza que un remolcador hormonado. El efecto visual (y probablemente cancerígeno) gustó a la turba, nunca emplee mejor este termino, que desde entonces gasta miles de dolares en modificar sus camionetas.
Al igual que cualquier grupo cultural esta asociación de hollinadores tiene su propio glosario de acepciones. Los híbridos japoneses son «quemadores de arroz» y ellos mismo se hacen llamar Cummins, en referencia al fabricante de motores diésel que les da su poder. En sus ratos libres la diversión consiste en fumigar los vehículos que van detrás, puntúa doble si llevan las ventanillas bajadas, o atufar policías y viandantes. Para ellos no es solo diversión es también como una terapia necesaria. En la necesidad estamos de acuerdo.
Y como este artículo no puede acabar sin la moraleja de Pepito Grillo, decir que de acuerdo con la Comisión de Aire Limpio de los Estados Unidos, las emisiones de los motores diésel son una de la fuentes de contaminación más tóxica en ese país y es responsable de 21.000 muertes prematuras cada año.
Aun así, algunas fotos tonticas de su pagina de Facebook tienen su gracia.
Fuente | Facebook