El aumento del interés en el coche eléctrico en el primer mercado del automóvil de Europa no para de crecer. Si hace dos años apenas uno de cada siete alemanes entrevistados mostraba interés por la movilidad eléctrica, ahora esta cifra ha aumentado hasta uno de cada seis.
Esto supone que para finales de la década, unos 10 millones de germanos darán el salto a la movilidad eléctrica. Una cifra muy importante, que demuestra de nuevo el potencial de un segmento que de momento ocupa una parte muy pequeña del mercado.
El impulso que Alemania puede darle al segmento de los coches eléctricos es más que esperanzador. Se trata de un mercado con un fuerte poder adquisitivo, y que además cuenta con una importante presencia de energías renovables. Un conjunto donde el coche eléctrico encajará a la perfección.
Pero faltaba un elemento para completar la ecuación. Los coches. Y es que como sabemos, los alemanes son muy proteccionistas con sus marcas, y han preferido esperar a que los constructores locales contases con una oferta propia. No hay más que repasar las ventas del pasado mes de junio, donde las matriculaciones se han incrementado un 75% respecto al pasado año, y donde el BMW i3 ha sido con diferencia el más popular.
Pero al mismo tiempo, es casi el único alemán eléctrico disponible. El e-Up parece que no ha logrado convencer a los Alemanes, que esperan ofertas como la del e-Golf, o del Mercedes Clase B ED.
Vía | Lichtblick (alemán)
