Una de las características que más ha querido enfatizar BMW de su primer eléctrico, es su dinamismo, especialmente su aceleración y recuperaciones.
Según BMW, la versión con extensor de autonomía es un poco más lenta que la eléctrica pura, principalmente por un incremento de su peso de 120 kilos. De los 7.2 segundos que necesita para alcanzar los 100km/h de la versión eléctrica, pasamos a los 7.9 segundos de la variante con extensor de autonomía, Pero esta cifra parece que se ha quedado algo corta.
Durante nuestra prueba del BMW i3 rex, notamos que su aceleración y recuperaciones eran tan buenas como la versión eléctrica. La diferencia de peso no era apreciable, sobre todo en las aceleraciones.
Ahora un vídeo nos muestra una de las razones. En este, podemos ver un BMW i3 con extensor de autonomía acelerando hasta los 100 km/h, y donde podemos ver que en su mejor arrancada, logra alcanzar esa velocidad en apenas 7 segundos.
Evidentemente hay que tener en cuenta que los marcadores de velocidad de los coches suelen ser algo optimistas, mostrando algo más de velocidad de la que realmente llevamos. Pero en esta ocasión la diferencia obtenida por esta unidad supone casi un segundo respecto a las cifras oficiales, una distancia bastante considerable en tan poco espacio de tiempo.
La conclusión es que si estás dudando entre la versión eléctrica, y la dotada de extensor de autonomía, debes saber que la segunda mantiene una buena cifra de dinamismo, y que el motor de combustión no provoca una gran pérdida de aceleración.
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