Ayer hemos sido testigos del arranque de la primera Formula 1 protagonizada por coches 100% eléctricos. La Formula E se ha puesto en marcha en el circuito urbano de Pekín, y nos ha brindado un espectáculo donde el silencio ha sido el elemento más presente.
Ha sido una primera carrera que ha servido como primera toma de contacto a nivel competitivo, y que ha puesto al coche eléctrico en las primeras páginas de televisiones e informativos de todo el mundo.
En el arranque hemos visto algunos problemas para algunos pilotos, dos de los cuales no han podido arrancar sus monoplazas. Otros, como uno de los coches del equipo China Racing, han tenido que salir desde boxes. No han terminado ni mucho menos los problemas, ya que en la segunda vuelta ha echo presencia del BMW i8 que hace las veces de coche de seguridad.
El circuito como el resto que componen el calendario, es totalmente urbano. Un trazado extremadamente estrecho, que ha obligado a los pilotos a conducir con un cuidado especial ya que apenas había centímetros libres. Un trazado muy bacheado y con curvas muy cerradas, que ha provocado algunas cruzadas más dignas del mundial de rallies que de una Formula.
Otro aspecto a destacar es que las pocas gradas que se han visto en as imágenes, estaban repletas de público deseoso de ver la primera F1 eléctrica.
En cuanto a la carrera, esta ha estado llena de grandes nombres. Prost, Andretti, Piquet, Senna, hijos de históricos de la Formula 1, que hacen sus pinitos en esta nueva competición. Si les sumamos la presencia de ex pilotos de la F1, como Jarno Trulli, Sebastien Buemi, Nick Heidfeld o los españoles Jaime Alguersuari y Oriol Serviá, que además correrían todos como el mismo coche, el espectáculo estaba asegurado.
Y así ha sido. El arranque ha estado protagonizado por el dominio total de Nicolas Prost…justo hasta la última curva donde un desatado Nick Heidfeld, que llegaba con más carga en sus baterías, acosaba al coche de Prost. Después de varios intentos, justo en una de las últimas curvas parecía que por fin el alemán adelantaría a Prost, pero el francés cambió de forma inesperada de trazada, y chocó contra Heidfeld, provocando un espectacular accidente que de milagro se saldó sin daños personales.
Muchos recordaron el accidente que provocó su padre en 1989 en Suzuka, cuando Alain Prost siendo líder del mundial, provocó un choque contra Ayrton Senna, que los dejaba a los dos fuera de la carrera, a Prost como campeón de aquella temporada.
Este accidente nos muestra uno de los peligros de los circuitos urbanos, donde los muros de hormigón son los acompañantes de los pilotos en todo momento.
Finalmente el que circulaba en ese momento en tercera posición, Luca di Grassi, del equipo Audi Sport ABT, logró auparse a la primera posición, acompañado por Franck Montagny, y sorprendentemente Sam Bird, que entró en cuarta posición. Este se ha visto beneficiado por una sanción a Daniel Abt, que ya mostraba su enfado al finalizar la carrera no atendiendo a los medios.
Entro todo esto, una de las acciones más novedosas y polémicas de esta competición, el cambio de coche. Una operación que curiosamente casi todos los pilotos decidieron realizar al mismo tiempo, y que provocó un momentáneo apagón de la carrera, ya que apenas un puñado de coche quedaron en el circuito.
Un cambio que necesita más de un minuto para completarse, y que rompe totalmente el ritmo de pilotos y público. A esto podemos añadir el peligro de dejar un anclaje del cinturón de seguridad mal fijado, que puede tener fatales consecuencias. ¿La solución? Unas tandas más cortas, en lugar de 25 vueltas seguidas hacer 12, tras las cuales se procede a realizar una nueva salida, o un más emocionante cambio de batería, que sin duda añadiría más picante a la carrera.
Otro apunte merece la retransmisión de Energy. Unos comentaristas mínimamente preparados y motivados, pero que se perdían en temas que nada tenían que ver con la carrera. Tampoco hemos podido disfrutar de una buena ración de estadísticas, y cuestiones como la carga de las baterías, o el momento en el que los pilotos usaban los fanboost otorgados por el público, pasaron casi desapercibidos.
Ahora a esperar ala siguiente cita, que será dentro de nada menos que dos meses. El próximo 22 de noviembre en el circuito de la localidad de Putrajaya, Malasia.
