El mercado británico había estado en un segundo plano en cuanto al salto al coche eléctrico. Pero el pasado año la confirmación del plan del gobierno ayudó a que las ventas lograsen su mejor nivel, con un crecimiento de nada menos que el 300% respecto al 2013.
Esto permite a Inglaterra colocarse en la cuarta plaza en cuanto a ventas en Europa, detrás de Noruega, Francia y Holanda, y por delante de Alemania. Pero el crecimiento este año parece que a pesar de no alcanzar el nivel del pasado ejercicio, puede llevar las cifras de matriculaciones de nuevo a un récord histórico en este mercado.
Entre los motivos está la mayor oferta de coches. Los británicos han pasado de apenas seis modelos enchufables en 2011, a los 20 que en estos momentos completan una variada oferta. El otro culpable de esta buena dinámica son las ayudas públicas, y las campañas del gobierno para que los consumidores opten por esta alternativa.
El pasado año la administración inglesa lazó una campaña para concienciar a los consumidores de la necesidad de dar el salto a los modelos más eficientes. Para ello ha puesto en marcha el programa ULEV, que sólo en su promoción ha necesitado 2.5 millones de libras.
Un proyecto a corto y medio plazo, que está dotado con nada menos que 500 millones de libras (673 millones de euros) para el periodo 2015-2020 que se espera sirva para que Inglaterra se convierta en uno de los motores de la industria del coche eléctrico en Europa.
Vía | The Guardian
