Este pasado lunes el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha presentado su plan para reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Entre otras medidas incluye aumentar la inversión en sectores como las energías renovables, y también las ayudas a la compra de coches eléctricos.
Precisamente estos últimos se verán beneficiados de este nuevo plan gracias al incremento de la ayuda, que pasará de los 7.500 dólares a los 10.000 dólares. Unas ayudas que se podrán acumular a las que ofrecen algunos estados, y que podrá llevar la cifra hasta los 12.500 dólares.
Pero tal vez la modificación más importante es la que atañe a la forma de entrega de las ayudas. Hasta el momento el cliente debe afrontar el pago completo del precio del vehículo, y recibir la ayuda en el momento de ajustar cuentas con Hacienda. Con este nuevo plan será el propio concesionario el que haga la rebaja, y así el cliente podrá acceder a un precio más reducido ya en el momento de la compra.
Gracias a esta medida, todavía por aprobar, las ventas de coches eléctricos deberían vivir un fuerte impulso en el todavía primer mercado mundial de esta tecnología, donde el pasado año se vendieron 118.000 unidades, y que este año afronta un horizonte de incertidumbre por la bajada del precio de los carburantes.
Vía | Autoblog
