Cuando nos preguntamos cuales son las razones que desaniman a muchos a dar el paso y adquirir un coche eléctrico, normalmente nombramos el precio, la autonomía, pero también entre los más mencionados está la falta de puntos de recarga.
Indudablemente esta falta de infraestructuras tiene su impacto. Pero un estudio realizado en Canadá por la Universidad Simon Fraser, indica que es menor de los que pensamos, y que por delante de los puntos de recarga pública, está la preocupación por la recarga privada.
El estudio se realizó en 2013 entre 1.739 residentes en la Columbia Británica canadiense. Las respuestas de los entrevistados ha revelado que la conexión entre la necesidad de puntos de recarga públicos, y las motivaciones para la compra de un coche de coche eléctrico es muy débil o incluso inexistente.
En cambio la recarga privada, en viviendas o en lugares como restaurantes o centros comerciales, si tiene un fuerte impacto entre los consumidores. Facilitar la instalación en viviendas comunitarias, así como en lugares donde se realizan gestiones o acciones recreativas, ayudarán más a las ventas que las infraestructuras de recarga públicas.
La conclusión para los creadores de este informe, es que los gobiernos deberían centrar sus recursos en las ayudas a la compra de coches eléctricos, y también en incentivos para que las instalaciones en las viviendas sean lo más económicas posibles.
Vía | Greencarcongress
