Bosch equipa dos Model S con sistema de conducción autónoma
En sus trabajos de desarrollo de la conducción autónoma, Bosch ha añadido dos Tesla Model S a flota de pruebas. El motivo de la elección de estos vehículos es poder combinar dos tecnologías en auge en el mundo de la automoción: los coches eléctricos y la conducción autónoma.
Pero instalar un sistema de conducción autónoma en un vehículo no es un trabajo fácil. Se han tenido que instalar alrededor de 50 nuevos componentes en los coches. Entre las piezas instaladas, se encuentra una cámara de vídeo estéreo, que se encarga de reconocer las líneas, las señales de tráfico y los espacios. Bosch asegura que esta cámara es la más pequeña del mercado para aplicaciones en la automoción lo que facilita su integración en los vehículos.
Además de la cámara, se han tenido que añadir nada menos que 1300 metros de cable atados con 400 bridas. Para terminar este trabajo se han necesitados alrededor de 1400 horas de mano de obra.
Los vehículos con conducción autónoma tienen que ser capaces de operar de manera segura incluso si un componente falla. Ese es uno de los motivos de necesitar tantos metros de cable, ya que la necesidad de seguridad hace que el sistema se sobredimensione.
Desde 2011, Bosch tiene dos equipos de trabajando en la conducción autónoma. En Alemania tienen un equipo trabajando en la integración del sistema en el vehículo. El otro equipo se encuentra en California, y se decida al desarrollo y mejora de la conducción. Los dos equipos reciben ayuda de alrededor de 2000 ingenieros que trabajan para Bosch en el mundo.
Bosch comenzó sus pruebas en las carreteras en el año 2013, y hasta ahora había utilizado el BMW 325d Touring. Desde entonces, Bosch ha recorrido de manera satisfactoria miles de kilómetros en las carreteras de Alemania y California. A pesar de que los sistemas están preparados para responder ante cualquier situación, los conductores han sido especialmente entrenados para las pruebas.
Fuente | GreenCarCongress