El fabricante chino Geely, propietario de la famosa empresa de taxis londinense London Taxi Company, ha anunciado que está preparando un sustituto para este icónico modelo, que dejará atrás su motorización diésel, y dará el salto a un sistema enchufable.
Para ponerlo en marcha, Geely invertirá 250 millones de libras en una nueva fábrica que dará salida a un taxi que tendrá una producción anual de 36.000 unidades. Una cifra muy por encima de las necesidades de la capital londinense, y que responde al objetivo de comercializar este modelo fuera de este mercado.
Detrás de este movimiento está la normativa que ha aprobado el ayuntamiento de Londres, que establece que a partir del 1 de enero del 2018 todos los taxis que circulen por la capital tendrán que tener capacidad para moverse sin emisiones.
Geely quiere que el black cab deje de ser un objeto exclusivo de Londres, y este taxi se extienda por otras ciudades europeas, y del resto del mundo.
Según el presidente de Geely, las expectativas sobre este taxi enchufable son muy altas. Y eso a pesar de no conocerse las características técnicas ni tampoco dar muchas pistas sobre su precio, más allá de comentar que los interesados podrán acceder a una unidad por 145 libras a la semana, unos 195 euros (780 euros al mes) y que tendrán una garantía de 3 años o 193.200 kilómetros.
Fuente | London-taxis
