No sabemos si son operaciones puntuales con clientes preferentes, o una nueva línea de negocio por parte de Tesla. La cuestión es que en los últimos meses varios usuarios han confirmado que el fabricante norteamericano está entregando cargadores para clientes del Model S, capaces de entregar hasta 60 kW de potencia.
Es la mitad de lo que en la actualidad pueden ofrecer sus hermanos mayores. Pero estos mini supercargadores abren una nueva vía a aquellos clientes que necesiten aumentar sus posibilidades de recarga.
Entre los clientes están los 167 taxis que forman la mayor flota de taxis eléctricos del mundo, y que operan desde el aeropuerto de Amsterdam. En un recinto privado, y accesible sólo para los conductores de los taxis, 4 estaciones permiten recuperar la carga a una velocidad bastante decente, y que se suman a la amplia red de supercargadores disponibles en la zona.
Otro ejemplo llega desde Suecia, donde un emprendedor de éxito, Mikael Blomqvist, ha instalado 2 mini supercargadores que a diferencia de la infraestructura de Amsterdam, está abierto a todos los propietarios del Model S. Una forma según su promotor, de incentivar las ventas de Tesla en el mercado sueco.
En cuanto al coste de cada uno de estos cargadores, se estima que ronda los 60.000 euros cada uno. Un coste considerable para una infraestructura que permite el acceso a una potencia bastante interesante, que permitirá ampliar la cada vez más amplia red de puntos de recarga que en pocos años tendrá una importante flota que atender, entre Model S, Model X y sobre todo, Model III.
Una opción de recarga que además amplía las posibilidades en sectores como el taxi, en aquellas zonas donde no hay planes de ver desembarcar a los Supercargadores, pero no quieren renunciar al potencial de moverse con electricidad.
Vía | Tesla Motors Club Suecia
