El desarrollo de baterías para coches eléctricos podría ir más lento de lo esperado
Hemos hablado varias veces sobre esto, pero es que el desarrollo de las baterías para coches eléctricos es clave para la implantación y la masiva de coches eléctricos. Necesitamos baterías con más densidad energética y menos peso, pero sobre todo más baratas. Muchos de los agentes de la industria, como Elon Musk, son optimistas y están invirtiendo en ellas. Otros, en cambio, aseguran que el desarrollo de las baterías está siendo más lento de lo esperado.
Por ejemplo, hace ya dos años que el ejecutivo de BMW Ian Robertson prometió que las baterías para coches eléctricos iban a mejorar más en 5 años que en todo el siglo pasado. Después de dos años no es que la baterías hayan mejorado en exceso. Se me vienen a la cabeza las predicciones que hizo Carlos Ghosn allá por el 2011, que a pesar de no haberse cumplido ni de lejos, no consiguen quitar el optimismo a Ghosn.
Lo cierto es que la mayoría de las marcas han sido demasiado optimistas tanto en el desarrollo de las baterías como en las ventas de los coches eléctricos. Quizá la crisis económica mundial no haya ayudado mucho, pero es algo que deberían haber tenido en cuenta.
Por otro lado tendríamos a Toyota, que no ha apostado por la movilidad eléctrica a baterías. Es más, ha tratado de desprestigiarla en cada momento que ha podido, alegando que tiene más experiencia en baterías que nadie.
Los consumidores todavía estamos esperando a una mejora real de las baterías, que esperemos que llegue junto con la segunda generación de coches eléctricos, como pueden ser el LEAF II, el Bolt o el Model III. Si estos coches consiguen las autonomías que anuncian, por encima de los 300 kilómetros reales, habremos dado un gran paso para el desarrollo del coche eléctrico.
En ese sentido, la Gigafábrica de Tesla tiene mucho que decir, y de su éxito depende buena parte de la industria del coches eléctrico. Si se cumplen las previsiones de conseguir un precio de 200$/kWh será un gran paso. A pesar de eso, investigadores del MIT aseguran que ese precio no será suficiente para hacer los coches eléctricos accesibles al grueso de los consumidores.
Hay que tener en cuenta de que estamos hablando exclusivamente del aspecto económico. Las instituciones públicas también tiene mucho que decir en este sentido, ya que los incentivos a la movilidad eléctrica, los privilegios a los coches cero emisiones o los impuestos a los coches de combustión también influirán mucho en su desarrollo.
Tocará esperar para ver como evoluciona la industria del coche eléctrico, pero a nosotros, nos toca ser optimistas.
Fuente | Forbes