En el Condado de Ulster, Nueva York, hay un intenso debate a raíz de la instalación de 9 puntos de recarga para coches eléctricos. Unas infraestructuras a las cuales los usuarios pueden acceder de forma gratuita e ilimitada. Algo que ha provocado las críticas de algunos sectores que comparan esto con dar comida gratis en los supermercados o gasolina en las gasolineras.
Según uno de los críticos con la iniciativa, la instalación de estos puntos ha sido una buena idea, con la que están de acuerdo, pero no con regalar su uso y el de la electricidad utilizada en los mismos. El argumento de los contrarios es que en estos momentos los coches eléctricos están al alcance de personas con recursos económico suficientes como para no necesitar electricidad gratuita.
«La última persona que necesita electricidad gratis es el propietario de un Tesla de 100.000 dólares«
En el otro lado, el de los que apoyan esta iniciativa, se argumenta que se trata de una forma agresiva y rápida de promocionar la tecnología del coche eléctrico. Unos puntos que por otro lado sólo podrán ser utilizados por usuarios particulares, no teniendo acceso los profesionales.
Otro argumento es que este tipo de infraestructuras, atraerán el turismo en la zona, y lo harán además mediante unos puntos que no han costado nada al gobierno local, ya que han sido pagados con fondos del estado.
Queda el debate abierto. ¿Deben las administraciones públicas tirar del carro de la instalación de puntos de recarga? ¿Y deben ser estas infraestructuras gratuitas?.
Vía | Recordonline
