¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

El proyecto Evolution busca aumentar la autonomía del coche eléctrico reduciendo un 40% su peso

pinninfarina-nido-ev

El Proyecto Evolution es una iniciativa de la Comisión Europa que pretende buscar la forma de mejorar la autonomía de los coches eléctricos, pero sin entrar en aspectos como el sistema de propulsión o las baterías. En este caso la prioridad es reducir el peso del vehículo, para aumentar de forma importante el alcance.

Este proyecto cuenta con un consorcio formado por 24 entidades procedentes de diversos países europeos como España, con el Laboratorio de Materiales Celulares (CellMat) de la Universidad de Valladolid. También hay presencia de entidades de Alemania, Reino Unido o Italia, y está coordinado por la universidad danesa de Aalborg. Además del grupo de la Universidad de Valladolid, en la iniciativa colaboran otras dos entidades vallisoletanas, la Fundación Cidaut y la empresa ABN Pipe Systems, ubicada en Medina del Campo.

Como detalla el catedrático de la UVa Miguel Ángel Rodríguez, coordinador de CellMat.

El proyecto no se centra en la parte del motor o en las baterías de este tipo de vehículos, la estrategia es diseñar un coche significativamente más ligero, ya que si se reduce el peso casi a la mitad, la autonomía puede casi duplicarse. En concreto, el consorcio de investigadores se ha propuesto disminuir el peso de la estructura del Nido, un modelo de la firma Pininfarina (que también forma parte del proyecto), en un 40%, hasta alcanzar los 600 kilogramos.

img_30359

La clave será el uso de materiales celulares de baja densidad, como las espumas de polipropileno de baja densidad,  que permitan reducir el peso del vehículo al mismo tiempo que se mantiene la integridad estructural del mismo.

Según explica Miguel Ángel Rodríguez.

Estamos tratando de implementar nuestros materiales celulares en base polipropileno que, al ser porosos, incluyen menos material y por tanto pesan menos y pueden aportar rigidez en ciertas estructuras además de absorción de energía en caso de impactos. Además estos materiales tienen la ventaja de ser reciclables.

El proyecto, que arrancó en 2012, tendrá una duración de 4 años. En estos momentos se encuentra en la fase de desarrollo de los primeros prototipos, con la fabricación de siete piezas que permitirán comprobar su rendimiento, y también compararlo con otros materiales.

Una estrategia de reducción de pesos que debería contar con la misma atención por parte de unos fabricantes totalmente centrados en la acumulación de más y más kWh, pero que tal vez podrán lograr aumentar la autonomía de los coches eléctricos reduciendo su peso, y de paso manteniendo unos precios más ajustados.

Vía | Noticiasdelaciencia

 

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame