Algunos de los principales fabricantes japoneses están entre los mayores defensores de los coches de pila de combustible de hidrógeno. El Gobierno japonés, fiel defensor de su industria y de esta tecnología, planea utilizar los Juegos Olímpicos de 2020 para promover esta tecnología en una amplia variedad de aplicaciones.
Las autoridades esperan que las pilas de combustible no solo sustituyan a los coches de combustión, sino que puedan sustituir a las energías tradicionales también en un amplio abanico de situaciones. Esto se debe principalmente a la estrategia de diversificación de las fuentes de energía, después del desastre de Fukushima.
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Los fabricantes japoneses se unen para subvencionar las estaciones de repostaje de hidrógeno[/blocktext]
El gobernador de Tokio, Yoichi Masuzoe, ve una oportunidad única en los Juegos Olímpicos para construir y mostrar una nueva infraestructura de hidrógeno. Del mismo modo que se utilizaron los Juegos Olímpicos de 1964 para promocionar los «trenes bala» japonenes, «la sociedad del hidrógeno» será el legado que dejen los juegos a Tokio, según Masuzoe. Este término también ha sido utilizado por Shinzo Abe para describir una distribución más amplia de las pilas de combustible, tanto para aplicaciones en edificios como para automoción.
Tokio planea gastar más de 300 millones de euros hasta el año 2020 en proyectos de infraestructura de hidrógeno. Para entonces, el Gobierno japonés espera tener miles de coches de pila de combustible de hidrógeno por las carreteras y por lo menos 100 autobuses que presten servicio a la Villa Olímpica. Además, se planea la construcción de un gaseoducto para transportar hidrógeno hasta la Villa Olímpica.
Sin embargo, Japón actualmente no posee apenas infraestructura para la producción de hidrógeno y depende de manera importante del hidrógeno producido mediante combustibles fósiles, que como sabéis, no es demasiado respetuoso con el medio ambiente.
Por otro lado, los fabricantes de automóviles aún son reacios a producir coches de pila de combustible de hidrógeno. Para muestra Toyota, que solo planea hacer 700 unidades del Mirai este año y 3.000 en 2017. Harán falta al menos 10 años para que la producción de vehículos de hidrógeno de Toyota alcance el nivel de decenas de miles. Dijo un portavoz de la marca japonesa.
Puede que el Gobierno de Japón esté siendo demasiado optimista respecto al coche de hidrógeno, una tecnología que quizá no esté lo suficientemente madura para u aplicación en masa. Por lo menos, los fabricantes cuentan con su apoyo incondicional, que no es poco.
Fuente | GreenCarReports
