Para muchos usuarios la única forma de acceder a una recarga rápida en nuestro país, es mediante los cargadores que fabricantes como Nissan han instalado en sus concesiones. Una estrategia que ha servido para que sólo Nissan ya cuente con nada menos que 1.000 cargadores rápidos en Europa, y algo más de 100 en España.[blocktext align=»left»]La recarga rápida de taxis eléctricos en Barcelona [/blocktext]
Este astronómico desembolso, estimado en unos 50 millones de euros, tiene grandes limitaciones a la hora de que su efecto sea completo. El primer problema es que los puntos están disponibles principalmente en los concesionarios de Nissan. Esto significa un horario limitado, que hace imposible su uso durante las noches o los fines de semana.
El segundo problema es la actitud de muchas concesiones. Bien es cierto que al menos al principio, al propietario de un coche eléctrico la recarga rápida y gratuita puede ser todo un atractivo. Pero una vez pasado el fogonazo inicial, este se va diluyendo cuando ve que el impacto en la factura de la luz no es tan elevado como pensaba, disminuyendo las visitas de forma paulatina.
Esto no ha impedido que los emails que nos han llegado de personas a las que han impedido recargar sus baterías en las concesiones de España, sean muchos más de los que nos gustaría,
No hay más que acercarse a cualquier concesión para encontrar problemas para recargar. Lo normal es que los propios coches de la tienda estén ocupando las plazas reservadas. Esto implica una pérdida de tiempo en pedir que retiren los vehículos, que supone una molestia para los empleados. Es normal que haya que pedir permiso, eso no cuesta nada, pero no debería suponer también interrumpir el trabajo de un empleado que debe mover los coches, con los problema de espacio que hay en algunos lugares.
Otra cuestión que intentaremos aclarar durante nuestro viaje a Niza, es saber cual es exactamente la política de Nissan sobre estas infraestructuras. Saber detalles como si existe un derecho de admisión por parte de la concesión, o esta debe de forma obligatoria dar servicio a cualquier coche, sea o no de la marca, sea o no comprado en esa concesión.
El ejemplo de Tesla
Detrás de todo esto está el ejemplo de Tesla. Los norteamericanos deben una buena parte de su éxito a la red de recarga rápida. Una red de supercargadores que pueden usar de serie todos los modelos a la venta, ya no hay la opción de abonar o no los 2.000 euros, y que luego pueden acceder de forma gratuita y sin límite de horarios. Unos cargadores que en apenas media hora son capaces de recargar 270 kms de autonomía.
El resultado es que el Model S ya ha superado al LEAF en cuanto a ventas en Estados Unidos, y en Europa la última estadística ha sido del mes de agosto, y apenas 1.000 unidades separaban a Tesla de Nissan.
Tal vez de haber optado por ese formato, Nissan podría contar con un número de ventas mucho mayor que el actual. ¿Quién no pagaría un extra opcional, digamos de entre 1.000 y 2.000 euros, por disponer de una red de recarga rápida las 24 horas del día?.
Nissan ya está experimentando con algunas de estas soluciones. Por ejemplo el pasado mes de septiembre firmó un acuerdo con el operador holandés Fastnet, por el cual al comprarse un LEAF, el cliente tendría dos años de recargas rápidas gratuitas en la amplia red de recarga rápida de Fastned.
Veremos cuales son las respuestas de los responsables de Nissan, que por experiencia sabemos que no suelen mojarse y nos suelen remitir a comunicados bastante neutros. Y es que si Nissan va a seguir regalando puntos de recarga que no podemos usar, mejor que los instale en zonas públicas, aunque suponga un coste para los usuarios.
