En las últimas semanas hemos escuchado unas cuantas veces 150 kW de boca de los responsables de Audi. Este es el objetivo de potencia de una futura red de recarga rápida que permitirá recuperar la energía de las baterías de segunda generación con mayor velocidad.
Hasta ahora esta posibilidad era un rumor, o simples comentarios. Pero ayer durante una comparecencia en el Salón del Automóvil de Los Ángeles Scott Keogh, presidente de Audi en Estados Unidos, ha presentado un ambicioso plan para extender una red de recarga super rápida por todo el país.[blocktext align=»left»]
El Audi R8 e-Tron podrá recargar a potencias de hasta 150 kW [/blocktext]
Esta red tendrá que estar lista para 2018, que es cuando se espera el desembarco del primer modelo eléctrico de Audi, el Q6 e-Tron. Unos cargadores que según el fabricante alemán, permitirán recargar unos 320 kilómetros en 30 minutos conectados.
Pero nos quedamos sin saber el formato comercial de dicha infraestructura. Si será sólo Audi la encargada de su instalación, o si su uso será libre y gratuito para sus clientes o requerirá algún tipo de pago. La otra posibilidad, y que sería lo más lógico, sería que Audi compartiese el coste del despliegue con el resto de fabricantes que comparten el formato CCS Combo, como el resto de alemanes y General Motors, y entre todos poner en marcha esta infraestructura.
Pero está claro que sin recarga rápida, la segunda generación de coches eléctricos nacerá coja. Es algo que desde otros fabricantes se ha tenido en cuenta desde el principio, y que el resto parece que están empezando a comprender.
Fuente | Audi
