En los dos años que lleva en el mercado, el BMW i3 ha mostrado unas cifras de ventas en crecimiento que le han permitido ser el más popular en Alemania, y contar con buena aceptación en otros mercados claves, como Noruega o Estados Unidos.
La clave del éxito del i3 está radicado en un diseño diferente, unas buenas prestaciones dinámicas, y también la posibilidad de seleccionar entre dos alternativas, una eléctrica 100%, y otra dotada de un extensor de autonomía. Aspectos que le han permitido acceder a un arco de clientes más amplio.
Pero además de un elemento de imagen, o como una forma de reducir las emisiones de su gama, el BMW i3 se ha convertido en un verdadero imán de compradores para el fabricante alemán. Según una nota de prensa, el 80% de los compradores son nuevos clientes para BMW.
Una excelente noticia para los de Munich que ven como la fuerte inversión en su familia de coches eléctricos está comenzando a dar sus frutos. Un rendimiento que se espera continúe creciendo en 2016 donde como hemos visto hace un momento, el BMW i3 contará con una nueva batería que permitirá incrementar de forma importante la autonomía del i3.
Ahora la gran pregunta es saber si un modelo de una marca premium como BMW, será capaz de superar en ventas a los modelos de fabricantes más generalistas.
La evolución en 2016 con una batería que le permitirá superar los 200 kilómetros reales marcará un importante hito para un eléctrico diferente, que además cuenta con una excelente atención comercial por parte del fabricante. Acciones como diferenciar la gama eléctrica dentro de las propias concesiones, y formar a comerciales motivados y preparados que se han convertido en los mejores valedores de su producto han dado como resultado unas cifras que parece que no han tocado ni mucho menos techo.
Fuente | BMW
