Ayer jueves el gobierno británico ha aprobado la puesta en marcha de un nuevo plan de ayuda a la compra de coches eléctricos. Un proyecto que estará respaldado por un presupuesto de 400 millones de libras (552 millones de euros) que estará activo hasta marzo de 2018, y que el gobierno espera suponga la venta de unas 100.000 unidades.
Entre las principales novedades está la distinción de los vehículos a incentivar por categorías. Hasta ahora la cifra era la misma para coches eléctricos y para híbridos enchufables. Pero con el nuevo plan se han dividido en tres categorías. Los eléctricos con autonomía por encima de los 112 kilómetros disfrutarán de un total de 4.500 libras (6.200 euros) mientras que los híbridos enchufables tendrán que conformarse con 2.500 libras (3.400 euros).
También hay un límite de precio para acogerse a la ayuda, 60.000 libras (82.000 euros) pero curiosamente se trata de un límite que sólo afecta a los híbridos e híbridos enchufables, y no a los eléctricos. Un claro guiño a Tesla y a los que quieran lanzar coches 100% eléctricos de gama alta, y un golpe a las grandes berlinas alemanas enchufables.
También se pondrá en marcha una ayuda a la instalación de puntos de recarga. En total los usuarios podrán acceder a una ayuda de hasta 500 libras (690 euros) que se estima supondrá la mitad del coste del punto de y de su instalación.
Según Adrew Jones, Ministro de Transporte británico:
«Reino Unido es líder mundial en el consumo de vehículos de bajas emisiones y las ayudas a estos coches han sido clave para que su éxito. La extensión de las ayudas asegura de una manera sostenible que más de 100.000 personas se beneficien de un apoyo financiero durante la compra de estos coches más limpios y económicos de conducir. Estamos decididos a mantener a Gran Bretaña a la vanguardia de la tecnología, incrementando nuestro apoyo con una inversión que llegará a los 600 millones de libras en los próximos 5 años. Todo con el objetivo de reducir las emisiones, crear puestos de trabajo y apoyar a nuestra industria«.
Detrás de este ambicioso proyecto tal como indica el Ministro, hay intereses comerciales. No hay más que ver la fuerte inversión realizada por Nissan, 420 millones de libras (579 millones de euros) para fabricar coches y baterías en suelo británico. Una inversión que ha llegado acompañada por la contratación de miles de empleados en plena crisis económica.
Con este anuncio además se da un plus de estabilidad a un sector que ve como el próximo mes de marzo el programa de ayudas se extenderá por otros dos años más, lo que permite a industria y consumidores poder tomar las decisiones con mayor tranquilidad. Un plan que las autoridades británicas esperan alcance un presupuesto total de 600 millones de libras (827 millones de euros) para el periodo 2015-2020.
Ahora queda por ver si este cambio en las ayudas, primando a los coches con cero emisiones sobre los híbridos, tiene su efecto en cuanto a ventas. Entre los 10 modelos más vendidos en este segmento en Reino Unido, hay 5 híbridos enchufables.
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Fuente | GOV
