Hace ya unos cuantos años que hemos visto los primeros prototipos eléctricos de Tata. Podemos recordar el Salón del automóvil de Madrid de 2010, donde el fabricante indio mostraba por primera vez un Nano eléctrico y también una versión eléctrica del Indica. Pero el tiempo pasaba y la propuesta no pasaba de un simple prototipo.
Una de las razones que han esgrimido desde el fabricante radicado en Bombay, es que el elevado precio de las batería hacía imposible lanzarse a la fabricación masiva de coches eléctricos e híbridos. Pero algo está cambiando, ya que desde Tata se ha confirmado que están empezando a preparase para dar el salto.
Según Timothy Leverton, presidente y jefe de ingeniería de producto avanzado en Tata Motors. «La principal barrera de la tecnología del coche eléctrico es el alto coste de las baterías. Los precios de estos componentes han comenzado a bajar. Una bajada que está acelerando su ritmo y que hace cada vez más interesante este tipo de vehículos.»
Entre las noticias que han llevado a Tata a cambiar de parecer está la fuerte demanda que China está empezando a tener. Como podíamos ver ayer, ya se fabrican 35.000 coches eléctricos cada mes en este mercado. Una demanda que tirará de la economía de escala y ayudará a reducir los elevados costes de la fabricación de baterías.
Por eso Tata está moviendo ficha para aprovechar esta dinámica, y ha confirmado que trabaja en levantar su propia fábrica de baterías que le permita contar con una producción propia de este tipo de componentes. Una fábrica que estará situada en la localidad india de Pune, y que esperan tener lista para comenzar su producción este próximo 2016.
Se trata de un movimiento muy importante dado la importancia e influencia que Tata tiene en el mundo del automóvil. Un gigante que cuenta entre sus marcas a fabricantes europeos como Jaguar y Land Rover, y que sin duda dará un nuevo impulso al sector del coche eléctrico.
Vía | Business-standard
