Poco a poco la Fórmula E evoluciona en sus prestaciones, para de esa forma ofrecer un espectáculo cada vez más parecido a la F1. Queda mucho camino por recorrer, pero al menos la próxima temporada podremos ver carreras con coches más potentes.
En principio la potencia durante la tercera temporada se limitaría a 200 kW (272 CV). Pero finalmente la dirección de la competición ha decidido que llegarán a 250 kW (340 CV). Una cifra que ya empieza a ser importante, y que permitirá alcanzar velocidades más elevadas.
Esto supondría un importante incremento desde los 150 kW que han tenido estos monoplazas en la primera temporada. Una cifra que ha crecido hasta los 170 kW durante la actual sesión, y que como vemos dará un salto importante el próximo año.
Curiosamente la batería parece que mantendrá su capacidad. Esta seguirá siendo de 28 kWh, aunque se permitirá incrementar ligeramente su peso desde los 200 kilos, a los 230 kg. A cambio el peso del conjunto tendrá que reducirse de los 888 kilos actuales, a los 880 kilos.
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Fuente | FE
