Esta semana hemos visto como se presentaba el primer coche eléctrico de segunda generación. El Chevrolet Bolt. Un modelo que se caracteriza principalmente por contar una una batería capaz de proporcionarle más de 300 kilómetros de autonomía reales con cada carga. Pero la pregunta es si el Bolt será o éxito, o tendrá un brillo fugaz.
La respuesta la tiene Elon Musk en sus archivos. El próximo mes de marzo presentará El Tesla Model III. La apuesta más accesible cuyo simple anuncio podría congelar las ventas de unas cuantas unidades del Bolt, y del resto de competencia.
Autonomía
Una de las claves será la autonomía. Mientras que la presidenta de General Motors aseguraba que el Bolt era capaz de recorrer más de 320 kilómetros con cada carga, el pasado verano Elon Musk indicaba que el Model III superaría los 400 kilómetros. La cuestión es saber si se refería a una versión dotada de una batería de más capacidad, o de la versión más económica.
De ser la más económica, entonces esto sería un duro golpe para el Bolt. De lo contrario el otro escenario es que el Model III copie el sistema del Model S y X, con diferentes packs de baterías, con una de acceso con 320 kilómetros. Este último beneficiaría al Bolt.
Precio
El precio es otra de las claves. Según Elon Musk el Model III partirá desde los 35.000 dólares. Según todos los indicios este precio será antes de ayudas. Un detalle casi fundamental a tenor de los 37.500 dólares que cuesta el Bolt. Si el Model III logra un precio de 35.000 dólares antes de ayudas, eso supondrá 2.500 dólares menos que el Chevrolet, y apenas 1.000 dólares más que el Nissan LEAF 30.
Un duro golpe incluso hablando de la versión más económica y menos equipada. Un golpe que quedaría en poco si finalmente Tesla no logra mantener ese precio tan competitivo, o que este se reserve a las unidades más económicas y con unos plazos de entrega más largos.
Tecnología
Durante la presentación del Bolt no hemos visto ningún aspecto tecnológico que nos haya llamado especialmente la atención. Cuenta con elementos que cualquier coche de primera generación podría incluir.
Aquí Tesla podría lograr una tercer ventaja en caso de sorprender con alguna funcionalidad. Lo ha hecho con el Model S y su sistema de conducción semi-autónoma, con el Model X y su interior capaz de aislarse de la contaminación exterior, y queda por ver que nos sorprenden con el Model III.
Nuestra apuesta es el sistema de conducción semi-autónoma instalado incluso en las versiones de acceso. Posiblemente sea una opción a pagar, pero será un elemento para muchos compradores decisivo para acabar de convencerse de esperar por el Tesla Model III.
A todo esto a favor del Model III podríamos añadir el acceso a la red de supercargadores, un sistema de propulsión que seguramente supere los 200 CV de potencia, un maletero frontal y trasero que le proporcione una amplia capacidad de carga y un diseño que posiblemente sea más atractivo que el del Bolt.
En el lado negativo podríamos añadir las fechas de entrega. Según la encuesta que hemos realizado en Twitter, el 55% de los participantes piensan que el Model III se retrasará en su llegada al mercado. Una llegada prevista para el 2017.
Si Tesla logra acelerar los plazos, serán muchos los usuarios que alargarán la vida de sus coches para esperar a la llegada del Tesla. En caso de que las noticias no sean favorables, y se hable de 2018 como fecha para las entregas a un nivel importante, entonces muchos podrían optar por lanzarse ya por el Bolt.
La respuesta la tendremos este próximo mes de marzo, fecha programada para la presentación del Tesla Model III.
