El pasado año se han vendido en China nada menos que 300.000 coches eléctricos. Una cifra que ha permitido al gigante asiático adelantar a Estados Unidos como el primer mercado mundial para este tipo de vehículos.
Detrás de estos números está el fuerte impulso que desde el gobierno chino se ha hado a la tecnología. Fuertes ayudas, hasta 15.000 euros por coche, implantación de miles de puntos de recarga, exención de las limitaciones que sufren los coches convencionales en las grandes ciudades…todo con el objetivo de reducir las horrorosas cifras de emisiones que sufren las grandes urbes chinas.
Pero al parecer esto no ha sido más que el principio. Según fuentes del gobierno, este año esperan que las ventas de coches eléctricos en China se vuelvan a duplicar. Un nuevo salto adelante que llevará las matriculaciones de este tipo de coches hasta las 600.000 unidades.
Esto dará un importante impulso tanto a los fabricantes locales, ya que hablamos de unas ventas de más de 50.000 unidades cada mes. Pero también lo disfrutarán aquellos constructores occidentales que han apostado por instalarse en China de cara a esta explosión de ventas que está viviendo este mercado.
Otro sector que se beneficiará será el de la fabricación de baterías. El mercado chino pasará de consumir 14GWh, a casi 30 GWh este mismo año. Una demanda que tirará del carro de la economía de escala, tan necesaria para lograr bajar el precio de los acumuladores.
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Vía | Reuters
